Sácale el mayor provecho a tus vacaciones de fin de año.
Ya se acerca un nuevo año y para recargar energías antes de su llegada, qué mejor que viajar y sacarles el máximo provecho a tus vacaciones.
Si lo que te gusta es la aventura y los deportes extremos, te recomendamos cuatro destinos en Colombia, en los que seguro pondrás a prueba tus miedos y vivirás días de adrenalina y mucha diversión.
Los Cajones del río Pato, ubicados en el departamento del Caquetá, tienen aproximadamente más de 3 kilómetros de largo y entre 10 a 12 metros de profundidad. Este lugar es ideal para los amantes de la aventura, pues dada la fuerza de sus aguas permite a turistas practicar kayak, canotaje o rafting.
Otras actividades que se pueden realizar son el senderismo acuático, paisajismo, camping y observación de flora y fauna. Al río Pato es posible llegar desde San Vicente del Caguán por la vía a Neiva, kilómetro 47 aproximadamente.
En el departamento de Guainía, a dos horas de Inírida, se encuentran los Cerros de Mavecure. El Mono, El Pájaro y Mavecurí son los nombres de estos tres cerros, ubicados a orilla del río Inírida, donde solo el último de los tres brinda la posibilidad de subir sus 250 metros de altura.
Recorrer los senderos para contemplar la vista desde la cima produce una sensación única. En este lugar también es posible realizar varias actividades como avistamiento de aves, practicar pesca deportiva y nadar en el río Inírida. Si disfrutaste de tu estadía en los cerros es posible acampar en la zona.
Se encuentra a 15 kilómetros de San José del Guaviare, por la vía a Villavicencio, en un recorrido que tarda entre 25 a 30 minutos.
Su nombre se dio debido a los distintos colores que se reflejan con la luz del sol en el agua cristalina, la cual desciende desde Caño Retiro hasta la cascada de aproximadamente 24 metros de altura.
En este bello lugar es posible practicar senderismo y actividades extremas como rapel y torrentismo, y realizar avistamiento de aves.
El Cañón del Mandiyaco se encuentra a 30 minutos de Mocoa, Putumayo, en el límite natural entre los departamentos de Cauca y Putumayo. Cuenta con una extensión de 441 metros con formaciones rocosas donde se observan diferentes figuras humanas y animales.
En el lugar se pueden realizar caminatas por medio de las formaciones rocosas del cañón y en ocasiones, cuando el río no se encuentra crecido, es posible recorrerlo en canoa. Los amantes de la fotografía pueden tomar sus mejores capturas desde el puente colgante de madera, el cual da una increíble vista del cañón y su desembocadura al río Caquetá.
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