Este estilo de relaciones puede ser más satisfactorio y fluido en algunos casos.
El ‘poliamor’ se ha convertido en uno de los términos más usados por las personas en los últimos años, debido al auge que ha tomado entre los amantes de las relaciones abiertas o libres. Como bien se sabe, este concepto hace referencia cuando se sostienen relaciones sexuales y amorosas con varias personas a la vez, siendo un comportamiento constante y duradero.
En esta práctica o estilo de vida no se contemplan los planes esporádicos o poco recurrentes, ya que se entabla una relación desde cero con libertades, conductas y reglas distintas a la monogamia. En el poliamor las parejas saben de la existencia de otras personas en la relación, por lo que es pactado y consensuado por los involucrados.
Al tener una base clara al respecto, quienes la llevan a cabo conocen a la perfección la situación, respetan espacios, entablan confianza y generan vínculos más allá de un tema sexual. Por tal motivo, aquí le presentamos cinco beneficios que tiene este estilo de vida:
Los poliamorosos llevan una ventaja al interior de la relación, ya que existe mayor libertad al momento de conocer y compartir con personas externas. Las actividades no están ligadas a la fidelidad y se tornan más fluidas en el romance establecido.
La poligamia ha permitido que las parejas vivan nuevas experiencias relacionadas a probar o definir gustos. Se debe tener mente abierta, tranquilidad para llevar las situaciones y generar aventuras que se salgan de los lineamientos.
En este campo no existe la posesión de nadie y tampoco los involucrados se puedes sentirse dueños del otro. Esta regla rompe con la monogamia y sigue la naturaleza de actuar con libertad.
Este tipo de relación probablemente es en la que más satisfacción se pueda sentir, ya que al intercambiar experiencias, historias o encuentros, todo se convierte en un escenario de construcción personal. El poder vivir nuevos momentos ayuda al crecimiento y madurez.
Según Melissa Mitchell, psicóloga de la Universidad de Georgia, tras entrevistar y hacer encuestas a más de mil personas que vivían el poliamor, llegó a la conclusión que la búsqueda de una segunda persona no es por insatisfacción con una pareja inicial, sino un conocimiento íntimo.
Al tener conocimiento de la existencia de otras personas en la relación, todo funciona más tranquilo y sin constantes celos que generen peleas. Este término no existe y está limitado a una unión más cerrada.