Esta practica esta incluida en el manual de BDSM, ya que puede realizarse combinando la técnica de encordamiento japones ‘shibari'.
La sexualidad y el erotismo brinda todo un universo de técnicas y novedades para experimentar en pareja; que permiten tener nuevas sensaciones a la hora de estar entre las sábanas.
En la actualidad surgen nuevas tendencias eróticas que ayudan a aumentar los estímulos sexuales, sobre todo si después de un tiempo siguen haciendo una y otra vez lo mismo cuando quieren intimidad.
El tickling, se ha dado a conocer últimamente y despierta la curiosidad de muchos, esta practica resulta muy placentera y consiste en hacer cosquillas durante el sexo. Sí quizás suena raro, pero tiene su técnica, pues deben ser unas cosquillas suaves realizadas por todo el cuerpo, por ejemplo, te puedes ayudar con una pluma.
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Esta practica esta incluida en el manual de BDSM, ya que puede realizarse combinando la técnica de encordamiento japones ‘shibari’; pues la idea claramente no es que te estalles de la risa, sino que se genere una tensión erótica, incluso funciona como un buen preliminar.
Ten en cuenta que estimular la piel puede ser un gran catalizador para la excitación, incluso se ha revelado que ayuda a llegar al orgasmo, esto gracias a todas las terminaciones nerviosas a las que se puede acceder.
No existe un lugar apropiado par estimular a tu pareja, eso es algo que descubrirán juntos, prestando atención a qué zonas de tu cuerpo responden mejor al estímulo.
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No tengas miedo de ir más allá de la espalda, incluso puedes estimular con esas ligeras cosquillas zonas erógenas como los pezones, además puedes hacer esas leves cosquillas con una pluma, con tus uñas, un suave roce con los dientes, pasando levemente la yema de los dedos, con pinceles, en fin, lo que puede brillar aquí es tu creatividad, utilizando diferentes herramientas con el propósito de generar placer.
Recuerda que puedes armar toda una velada romántica para armonizar el ambiente con mucha sensualidad, puedes proponer el tickling como un juego previo para empezar a recorrer los caminos del placer.