La escena iba a mostrar hasta un abuso más gráfico pero cambiaron los planes al último minuto.
Game Of Thrones ha sido unas de las producciones televisivas más importantes de todos los tiempos. Todas las temporadas llenaron de emoción a los fanáticos y la intriga fue el toque clave para atraer la atención de millones de espectadores, quienes estuvieron atentos a todos los sucesos de esta serie.
Una de las partes más recordadas es la caminata de la vergüenza que debe realizar Cercei Lannister y cómo fue castigada, con mucha violencia y y tortura por Unella, una fanática religiosa que fue interpretada por Hannah Waddingham.
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Sin embargo, Cercei logra liberarse y luego atrapa a Unella para tomar venganza de todos los abusos que sufrió. La escena fue muy impactante ya que se puede apreciar una serie de confesiones y luego cómo la villana deja a Unella en manos de la Montaña, al final se pueden apreciar los gritos de dolor, aunque no se ve qué le están haciendo.
Hannah en medio de una conversación para el programa "Collider Ladies Nigh" contó varios detales que tuvo que pasar para actuar esta escena, entre ellos que la filmación duró 10 horas, en las que no pararon de arrojarle líquidos, que simulaban vino, en la cara y la mantuvieron atada a una mesa.
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La actriz confesó que esta escena iba a ser mucho más explícita y que incluso se planeaba que en pantalla los fanáticos vieran cómo La Montaña abusaba sexualmente de su personaje, pero al final decidieron cambiar de opinión.
Hannah dijo : "Creo que habían tenido tantas quejas sobre la violación de Sansa que decidieron no aceptarlo", Agregó: "Increíblemente, lo cambiaron bastante en el último minuto. Creo que posiblemente lo cambiaron cuando estaba volando a Belfast".
Incluso contó más datos, dijo: "Definitivamente, aparte del parto, fue el peor día de mi vida", dijo. "Lena (actriz que interpreta a Cercei) se sintió incómoda vertiéndome líquido en la cara durante tanto tiempo, y yo estaba fuera de mí".
Esta es una de las escenas más recordadas por su frialdad y crudeza.