Cada gato es único y los motivos de morder espontáneamente pueden relacionarse con diversos hechos.
Es común que los dueños de gatos se preocupen cuando los felinos, aparentemente de la nada, comienzan a morder. Este comportamiento puede ser confuso; sin embargo, es muy común en ellos.
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Estas mascotas muerden por diversas razones y comprenderlas es el primer paso para prevenirlas. Cada gato es único y los motivos de esta manía pueden relacionarse con algo tan simple como el juego o cuestiones más complejas sobre su salud o estado emocional.
Para los dueños es fundamental aprender a identificar las señales que preceden a una mordida, así como las circunstancias en las que estas ocurren para poder abordarlas de manera efectiva.
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En la página web de Purina se exponen cuatro hechos que se verán a continuación.
- Juego: si desde cachorro se le ha permitido morder las manos, continuará haciéndolo de adulto. Es crucial corregir este comportamiento temprano usando juguetes para canalizar su instinto cazador sin riesgo.
- Rechazo a las caricias: un gato puede morder si no quiere más mimos. Es importante observar sus señales y dejar de tocarlo si se muestra inquieto o irritable.
- Muestra de cariño: a veces, los gatos muerden suavemente como una muestra de afecto. Sin embargo, si no aprendieron a controlar la mordida de pequeños, podrían lastimarte sin querer.
- Miedo o intimidación: los gatos estresados o intimidados pueden morder como respuesta. Los cambios en su entorno o la presencia de otros felinos pueden aumentar su ansiedad.
¿Cómo evitar que mi gato muerda?
En el sitio de internet de ‘Experto animal’ explican algunas prácticas que se pueden tener en cuenta para enseñarle al gato a no morder espontáneamente.
- Dejar de jugar cuando muerda o arañe: interrumpe el juego escondiendo las manos e ignorando al gato. Esto sirve como castigo para disuadirlo de morder o arañar.
- Reforzar las conductas de juego tranquilas: recompensa al gato con voz, caricias o golosinas cuando juegue de manera tranquila. Esto ayuda a reforzar el comportamiento positivo.
- Evitar castigos físicos: no uses castigos físicos, ya que son ineficaces y pueden dañar al gato. Opta por métodos más positivos.
- Tomar al gato por la piel de la nuca: este método puede ayudar a relajar al gato, pero no es recomendado para gatos adultos o no acostumbrados a él.
- Usar la voz: emite un pitido o grito de dolor cuando el gato muerda, pero con moderación para no estresarlo más.
- Jugar cada día juntos: dedica de 10 a 20 minutos diarios al juego con el gato. Utiliza juguetes que eviten contacto directo y proporcionen estimulación.
- Mejorar el ambiente: aumenta el enriquecimiento ambiental y considera el uso de feromonas sintéticas para mejorar el bienestar del gato.
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Fuente: Este contenido fue escrito y producido por una inteligencia artificial bajo supervisión de un periodista de La Mega.
Publicado: 2024-08-15