El sedentarismo y la mala alimentación en medio del confinamiento podrían llevar al aumento de peso.
Profesionales del área de la salud consideran que la cuarentena si podría afectar la salud de los ibaguereños, producto de los malos hábitos alimenticios y las prácticas que se han vuelto comunes en medio de la pandemia de la COVID-19.
En diálogo con Alerta Tolima y Las Noticias Populares de La Cariñosa, Agustín Angarita, médico cirujano especialista en medicina neural terapéutica, explicó que la mala alimentación y el sedentarismo podrían llevar a las personas a subir de peso y generar otros efectos en su salud.
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Indicó que la transición de la rutina laboral o escolar que se llevaba fuera de casa, a pasar ahora prácticamente todo el día en un mismo lugar, no solo ha provocado cambios emocionales, sino de comportamiento, ocasionando otros efectos.
“La angustia, el estrés, el sedentarismo porque la gente está encerrada y no puede salir a hacer ejercicio o moverse, eso ha generado también otro tipo de cosas como el aumento de la tensión arterial y ganar peso”, explicó el médico Angarita.
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Señaló que “cuando uno se va para la calle, el trabajo o la universidad es diferente, pero cuando uno está en la casa, con el computador o en clase, la gente acude más a la nevera. Y lo otro es que es más fácil conseguir comida chatarra, entonces se consume mucha comida de mala calidad y eso está llevando a que haya aumentos significativos de peso”.
El experto recomienda a la comunidad implementar de forma paulatina hábitos de vida saludable, ya que el sobrepeso representa un mayor riesgo de aumento en la tensión arterial, efectos sobre el corazón, los pulmones, los riñones, puede generar diabetes y otro tipo de enfermedades.
Entre las prácticas sanas está realizar actividad física, dormir bien, tomar agua, reducir el consumo de sal y eliminar el consumo de azúcares y las denominadas “comidas chatarras”.