Dicen por ahí que la belleza cuesta, en esta ocasión, también te hará sufrir un poco, pero valdrá la pena.
Una de las mayores preocupaciones para alguien que se va a tatuar por primera vez es el dolor que este proceso puede generar, sin embargo, puede que este sea el pensamiento que se te cruce de últimas, pues lo primero que importa usualmente es el diseño y buscar el profesional adecuado.
Los tatuajes son una herida y como tal van a generar un poco de dolor, sin embargo, hay unas zonas que son más sensibles que otras. De igual forma, dependerá del diseño y el tamaño del tatuaje, no será lo mismo hacerte un tatuaje pequeño, que uno que ocupe una gran parte de piel.
En resumen, las áreas donde más llega a doler son aquellas donde la piel es más fina, donde el hueso está más cerca o aquellas que no están tan expuestas.
También entran factores externos como la experiencia del tatuador o el tipo de máquina que use.
El dolor es algo subjetivo y por eso las experiencias al tatuarse no siempre serán las mismas, pues todos tenemos una tolerancia diferente al dolor, además ayudará mucho pensar en el resultado final de la sesión y lo bien que se verá el tatuaje en ti o incluso el significado que hayas decidido darle a tu diseño, si es el caso.
Las partes que más llegan a doler los tatuajes son: el tórax, la parte alta de la espalda, el cuello, empeine del pie, el dorso de las manos, las partes íntimas, detrás de las rodillas, las rodillas, tobillos, muñecas y codos.