Muchas veces no sabemos cuál es el origen de las tradiciones navideñas.
La Navidad es una época maravillosa, en la que solemos reunirnos con la familia, compartir diferentes celebraciones y desbordar amor para nuestros seres más cercanos.
En esta época decembrina hay muchas costumbres que seguimos celebrando simplemente porque están arraigadas en la cultura, pero muchas veces no sabemos cuál es el origen de esas tradiciones.
Aquí explicamos algunos de los conceptos de la navidad que quizás no conocía su origen.
Esta palabra viene del latín “Nativitas”, que quiere decir nacimiento. El día de navidad fue declarado oficialmente por San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno en el año 345. Aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo nació Jesús, ya que en la biblia no se aclara nada al respecto.
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En casas y lugares públicos se decora el arbolito de Navidad y aunque para muchos los adornos comunes son luces y bolas de colores, en la antigüedad se decoraban con manzanas y velas. Luego se sumaron los lazos rojos, que representan la unión familiar en esta época del año.
En la actualidad uno de los árboles más representativos es el que se puede ver en el Rockefeller Center de Nueva York, este mide alrededor de 24 metros de altura.
La imagen de Santa Claus o Papá Noel ha ido cambiando con el pasar de los años, y ha sido una construcción de escritores, artistas e historiadores. Sin embargo, la imagen más aceptada es la del Santa bonachón, barbudo, regordete, con barba y un traje rojo muy llamativo. El artista y dibujante Thomas Nast, fue quien añadió la barba al personaje en las páginas de 'Harper's Weekly' durante la última parte del siglo XIX.
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El origen de este querido personaje que reparte regalos a todos los niños se basa en el obispo Nicolás de Bari, quien tras la muerte de sus padres repartió todas sus pertenencias a los más necesitados.
“Según narran las historias recogidas en siglo IX, a lo largo de su vida destacó por su caridad con los necesitados y por su preocupación por los más pequeños hasta el punto de ser conocido como, el obispo de los niños”, relata el libro ‘Breve historia de la Navidad’, Francisco José Gómez Fernández.
El verde, rojo y dorado son siempre los infaltables en épocas de fiestas de fin de año; pero no están establecidos solo por bonitos, sino que cada uno guarda un significado.
El verde, representa la vida, es el color de las hojas que recién salen; el dorado simboliza la riqueza y la luz; por último, pero no menos importante el rojo representaría el amor y la sangre de Cristo.