Con todo y lesión, Billie Eilish se lució en concierto en Portugal

La cantante estrenó el video musical de 'All the good girls go to hell'

Por: Daniel Felipe Mejía

Billie Eilish sacudió Lisboa con un concierto que superó las expectativas de su directo y en el que bailó entregada con el público a pesar de que su pie derecho estaba inmovilizado.

La artista hacía anoche su parada en el país luso como parte de su gira 'When we fall asleep, where do we go?' para presentar su primer disco, con el mismo nombre, en un tour que comenzó en Coachella.

Horas antes de la apertura de puertas, miles de adolescentes, jóvenes e incluso padres despistados hacían filas interminables en los alrededores del Altice Arena -el pabellón de eventos más grande de Portugal- que agotó las entradas para ver a la cantante de 17 años.

Icono de la generación Z, Eilish introdujo a otra cantante vanagloriada por las nuevas generaciones, Ariana Grande, que amenizó las dos horas de espera entre la apertura de puertas y la llegada del artista invitado.

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La euforia del público se hizo latente durante el directo del telonero, MadeinTYO, un rapero de EEUU que calentó motores.

Con puntualidad inglesa, Eilish irrumpió en escena con su éxito viral 'Bad Guy', acompañada de su hermano, Finneas O'Connel, que tocó a lo largo de la noche guitarra, bajo y teclados, y su omnipresente batería, Andrew Marhsall.

Eilish animó al público, sin que su rotura de ligamentos en el pie derecho le impidiese disfrutar de un baño de masas.

Arropada por un coro de miles de personas que apenas la dejaban hacerse oír, cantó 'You should see me in a crown', 'Idontwannabeyouanymore' y 'Watch' bajo una puesta en escena terrorífica.

Con reminiscencias de los directos oscuros de Marilyn Manson y los sonidos incómodos de Skrillex, paró un momento para agradecer al público su entrega.

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Avanzado el concierto, Eilish se tumbó en el suelo para interpretar 'Bury a friend', seguido de 'Wish you were gay', tras el que sacó de su bolsillo la bandera LGTBI.

Haciendo gala de su expresividad vocal, intercaló compases con las interpretaciones de 'All girls go to heaven', 'Bellyache' o 'Bitches broken hearts' con los moños ya desechos de bailar.

Antes de terminar, Eilish se subió junto a su hermano en una cama sujeta en el aire -similar a la batería flotante de Slipknot- para interpretar "I love you".

Tras 'Ocean eyes', la canción que la lanzó al estrellato con solo 13 años, la norteamericana dedicó unas palabras optimistas a los asistentes y agradeció "estar viva y estar aquí" antes de interpretar 'When the party's over' con el vídeo de la canción de fondo, en el que se la ve beber un veneno que la mata poco a poco.

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Para sorpresa del público, la cantante pidió mostrar el nuevo videoclip oscuro y fantástico de 'All the good girls go to hell' mientras se sentaba en el suelo del escenario a verlo como una fan más.

Eilish cerró su directo con una segunda 'Bad guy' para el delirio de miles de voces que arropaban a una solista auténtica y expresiva en un escenario que se le quedaba pequeño.

Fuente: EFE

Publicado: 2019-09-05