Conoce aquí lo que concluyó un estudio.
En un estudio realizado por la consultora chilena de estudios de mercado CORPA se quiso analizar el consumo de pornografía en los espacios laborales.
Mediante una encuesta realizada a las mujeres de Latinoamérica sobre el consumo de pornografía en el trabajo, se notó que el primer lugar lo ocupa Colombia con un 13 % de consumo pornográfico, seguido de Perú con un 10 %, Brasil con un 9 %, Argentina con un 7 % y finalmente Chile con un 4 %.
En diálogo con La Tertulia de RCN Radio, Pavel Castillo, Gerente Comercial de CORPA estudios de mercado, dijo que la categoría que más consumen las mujeres en portales pornográficos es el “sexo lésbico” en comparación con los hombres quienes no tienen preferencia alguna por el contenido sexual de las páginas.
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Así mismo, el gerente señaló que el 41 % de las mujeres colombianas declararon haber enviado fotos íntimas a su pareja (sexting), por lo que se consideró que el género femenino es más abierto y menos pudoroso con el contenido para adultos.
Cabe destacar que el consumo de pornografía por parte de los hombres colombianos es menor cubriendo un 12 % en comparación con los peruanos quienes consumen un 26 % de pornografía en los espacios laborales, según el estudio realizado.
Por otro lado, es importante destacar que las prácticas poco rigurosas en espacios laborales pueden ocasionar graves daños a las compañías, debido a que aumentan el riesgo de filtración de datos corporativos que se consideran confidenciales, pues estas páginas para adultos no son del todo seguras.
Las páginas de pornografía ocupan el segundo lugar de riesgo cibernético. En los estudios publicados por la compañía Kaspersky Lab se evidenció que los virus troyanos suelen disfrazarse de reproductores de video porno para acceder a los datos confidenciales de los usuarios.
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Pavel Castillo aseguró que siempre existe un riesgo por visitar los sitios para adultos en lugares empresariales ya que pueden saquear a las empresas, situación que se viene presentado en varias partes del mundo.
Por último, es necesario tener en cuenta que no sólo las páginas de pornografía afectan los espacios laborales sino por el contrario cualquier otra ventana alternativa como el correo personal, las compras en línea, las redes sociales y demás focos que permitan a los empleados la distracción laboral y el acceso de datos privados de la compañía.
Por: Laura María Sánchez - Sistema Integrado Digital