El certamen de belleza desató gran polémica, pues muchos aseguran que hubo corrupción.
Tras el polémico desenlace de Miss Universo el pasado sábado, en el que la señorita Estados Unidos se llevó la corona. La organización se ha visto envuelta por varias acusaciones de fraude, en esta oportunidad, por parte de uno de los familiares de las candidatas.
Arline Cariño, madre de Ashley Ann Cariño, reina de Puerto Rico, a través de una publicación en Facebook, que fue borrada 12 horas después, dejó ver su descontento con las decisiones tomadas por los jurados de la competencia.
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“Esta organización jamás será igual que antes o mucho menos prestigiosa. Por lo antes visto, en mi opinión, muchas cosas estuvieron de más. Primeramente no es la plataforma para buscar igualdad para diferentes géneros, que fue el primer mensaje que tiro la tía Anne y no es que tenga nada en contra de otras comunidades, pero hay concursos para cada población. En la misma línea, tampoco es plataforma para ventilar sus issues personales, lo cual esto me deja entender que más que nada esto es un capricho de la tía Anne”, señaló en una parte de su comunicado.
De igual manera, añadió que el contrato de compraventa de Miss Universo era explícito en cuanto a que Estados Unidos sería la ganadora irrefutable sin importar “cuál fuese la mejor representación de una verdadera reina”. Lea el mensaje usted mismo:
“Que pena me da que el Universo no esté listo para un agente de cambio lleno de luz y paz. Algo que siempre le destaco a mis hijos es que los valores no son negociables y lo que no viene es porque no conviene. Ya hablaré con el foro correspondiente por que está bueno ya de trampas e injusticias y que lo sepa el mundo. Me preguntaron si una de mis otras hijas iba a competir y saben mi respuesta. Y con esto me despido.... A LA VERGA LOS CONCURSOS....”, agregó.
Hasta el momento la mujer no se ha pronunciando frente a estas polémicas declaraciones ni su hija. En redes sociales esperan una pronta respuesta con el fin de verificar si lo dicho en la publicación es real.