Haz el 'delicioso', delicioso: Las poses más ásperas para estimular el punto G

Para las mujeres puede ser complicado llegar al orgasmo sin la estimulación adecuada.

Por: Daniel Felipe Mejía

Las relaciones sexuales se han convertido en un universo variante, diverso y especial, donde cada persona es un mundo completamente diferente. Los gustos, placeres, ritmos y preferencias salen a flote en los encuentros íntimos, donde la química y la pasión son fundamentales.

En distintas situaciones, alcanzar el punto G puede ser complicado y tedioso en un encuentro sexual si la comunicación, la confianza y el vínculo no es claro entre ambas personas. Para las mujeres puede convertirse en algo complejo e incómodo no llegar al orgasmo durante la relación sexual si no hay buena estimulación.

Bijoux Indiscrets realizó un estudio a través del portal web Librería de orgasmos, donde se reveló que el 22,5% de mujeres no llega al orgasmo en sus encuentros íntimos. En cuanto al 52%, las encuestadas afirman que fingen el clímax al sentir presión de su pareja.  

Muchas mujeres alcanzan el orgasmo y el placer completo al estimular el clítoris de distintas maneras. Puede tratarse de sexo oral, frotar esta zona o con el uso de juguetes íntimos. 

Lee además: Tres razones por las que las personas 'cangrejean' o tienen sexo con sus ex 

Para llegar a este momento de satisfacción a través de la estimulación del punto G de la mujer, la experta Sari Cooper dio algunas poses perfectas para lograr llevar a la persona al momento más alto del encuentro. 

Trasera con amor: Es una versión de la cucharita y se especializa en la profundidad a la que llega el pene, proporcionando ángulos exactos para que la parte íntima masculina toque la pared frontal de la persona.

Unión de Emu: Ambas personas están de pie, la mujer se pone de espaldas e inclina un poco hacia adelante y permite que el hombre penetre. Al estar de tal manera, la penetración es profunda y roza las paredes vaginales con más frecuencia.

Profunda: Esta posición ubica a la mujer boca abajo y hace que ponga sus piernas unidas para que le hombre esté encima de ella. La penetración vaginal se da por la parte de atrás, ayudando a que el miembro masculino toque mucho mejor las paredes internas.

La dominante: El hombre está acostado boca arriba, la mujer se pone sobre él, casi de cuclillas, y así comienza a moverse a su gusto. La profundidad de penetración ayuda mucho a la mujer, quien es la que se impulsa con la fuerza de sus piernas. En ocasiones, la mujer puede apoyarse en el abdomen del hombre y así generar una leve presión que aumenta la excitación.
 

Fuente: Sistema Integrado Digital

Publicado: 2022-01-24