El estudio analizó tres aspectos básicos de una relación abierta o monógama: Consentimiento, comunicación y comodidad.
Hoy en día los estereotipos sociales en muchos ámbitos están cambiando, incluso se han restructurado pensamientos y apreciaciones sobre las relaciones amorosas, y cada vez es más común escuchar sobre las relaciones abiertas, pero ¿qué dice la ciencia sobre esta forma de amar? ¿es posible que en verdad funcionen estas relaciones?
Aunque quizás ya haya escuchado como consejo o frase de cajón “todo depende de la comunicación en pareja”, pues la ciencia lo confirma.
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Un grupo de investigadores de la universidad de Rochester realizo un estudio en el que analizaron las respuestas de más de mil personas, que respondieron a través de un cuestionario en línea que indagaba sobre el comportamiento amoroso de la población entre 20 y 30 años.
El estudio analizó tres aspectos básicos de una relación: Consentimiento, comunicación y comodidad, quizá como era de esperarse, entre los encuestados se encontraron parejas monógamas y parejas con una relación abierta consensuada.
Igualmente, se identificaron parejas en las que uno de los implicados quería permanecer en monogamia, mientras que la otra persona quería sostener relaciones sexuales con otros. En este caso, ese tipo de parejas no tendrían muchas probabilidades de funcionar.
En cambio, las parejas en una relación abierta consensuada, en la que existía un acuerdo caro entre las partes tenían una alta posibilidad de funcionar.
Así mismo, las parejas que se comprometen a no tener relaciones sexuales con terceros tienen el mismo porcentaje de éxito.
Aún así el sondeo reveló que las parejas en monogamia vivían en una escasa satisfacción sexual, frente a la satisfacción que reportan las relaciones abiertas.
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Esta afirmación deriva de la clasificación que hizo el estudio frente a los tipos de relaciones, que fueron:
Relaciones consensuales no monógamas: identificadas por un bajo interés en la monogamia y altos niveles de consentimiento mutuo y comunicación sobre el compromiso y la actividad sexual con una persona que no sea la pareja principal
Relaciones parcialmente abiertas: con actitudes más mixtas hacia la monogamia y menor consentimiento, comodidad y comunicación.
Relaciones sexuales unilaterales con una persona además de la pareja principal: en la que una pareja desea la monogamia mientras que la otra pareja tiene relaciones sexuales fuera de la relación existente con bajos niveles de consentimiento mutuo, comodidad y casi ninguna comunicación entre la pareja sobre el sexo fuera de la relación.
Aunque la comunicación ayuda a todas las parejas, el líder del estudio este es un aspecto crítico para las parejas no monógamas, mientras sortean los otros desafíos de sostener una relación no convencional, en una sociedad dominada por la monogamia.