Todo fue en ataques de intolerancia.
El primer hecho ocurrió el 16 de marzo de 2022, cuando, al parecer, Howard Orejuela le habría dado una patada a una perrita llamada ‘Susy’, de propiedad de unos vecinos, en el barrio Robledo, en Medellín. Presuntamente, el hombre golpeó al animal porque le ladró.
Producto de la agresión ‘Susy’ comenzó a vomitar y fue trasladada de urgencias a un médico veterinario, donde murió. Por estos hechos, Orejuela fue imputado por el delito de maltrato animal agravado.
Sobre el segundo caso, Alejandro Gaviria, fiscal coordinador del Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (GELMA), dijo que la Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías a Ramón Antonio Vásquez Agudelo, quien es señalado de causarle la muerte a un gato de nombre ‘Berlín’, el 23 de junio de 2022, en Itagüí, sur del Valle de Aburrá. El hombre fue imputado por el delito de maltrato animal agravado.
“La investigación permitió establecer que el hombre, al parecer, golpeó con un palo al felino porque cayó accidentalmente al patio de su casa en un segundo piso”, agregó el fiscal Gaviria.
El tercer hecho ocurrió en zona rural del municipio de Toledo, Norte de Santander, donde dos personas amarraron con alambre los genitales de una perrita llamada ‘Maya’ para evitar que quedara en embarazo, generándole graves lesiones a la canina. Por este caso sucedido en enero de 2021, los agresores fueron declarados responsables del delito de maltrato animal.
Así las cosas, ambas personas fueron condenadas a diez meses de prisión e inhabilidad para la tenencia de animales por el mismo tiempo.