Las víctimas tenían entre tres y seis años de edad.
Un tribunal de la ciudad de Jiaozuo, en la provincia de Henan (centro) declaró el martes a la maestra Wang Yun culpable de haber puesto nitrito de sodio en una botella usada por sus alumnos porque quería vengarse de la escuela en la que trabajaba.
Lee también: Epa Colombia reveló la millonada que pagó por daños que hizo en TransMilenio
El nitrito de sodio es un producto químico usado sobre todo para la conservación de la carne, pero que en dosis elevadas puede ser muy tóxico.
Según el tribunal, Wang sabía que el producto era nocivo, pero eso no la hizo titubear y envenenó a los niños "sin preocuparse de las consecuencias".
Lee también: Pastora cristiana deja su fe para entrar al mundo de OnlyFans
No era la primera vez que la maestra recurría a estas prácticas, según la justicia. En 2017 la mujer intentó envenenar a su marido tras una disputa conyugal.
Aunque la mujer envenenó a los niños en 2019, hasta este martes el tribunal dictó su condena.