Saber si te dicen la verdad o si solo es una nueva excusa para quedar bien, nunca había sido tan fácil y todo gracias a estos consejos.
Por ahí dicen que hasta el polígrafo, máquina detectora de mentiras, se equivoca, ahora imaginemos lo fácil que puede engañarnos a nosotros, una persona que está acostumbrada a mentir y que quizás su modus operandi para salir bien librado de algunas situaciones sea recurrir a hechos irreales.
Precisamente, por esta manera de actuar que cada vez se ha hecho más recurrente en el mundo, un grupo de científicos decidió llevar a cabo una investigación para descifrar cuál es la manera de desenmascarar a un mentiroso, estudio que fue publicado por la revista International Journal of Psychology & Behavior Analysis.
Según los expertos que llevaron a cabo dicho estudio, la manera más sencilla de saber si nos están diciendo mentiras, es distraer al susodicho en la acción, esto porque construir una primer mentira requiere de un esfuerzo cognitivo alto y lograr sostenerla e incluso inventar otra en instantes, hará que las cosas no cuadren como debería ser.
Pese a que distraer al mentiroso puede sonar fácil, en realidad es un poco más complejo de lo que pensamos, pues el nuevo tema de conversación debe ser muy importante para la otra persona, esto porque puede que el mentiroso sobreponga su falso discurso sobre cualquier otra cosa o circunstancia.
Los resultados relacionaron a 164 personas, las cuales tenían que dar su opinión con respecto a temas sociales, aquí podrían decir verdades o mentiras. Posteriormente, dichos voluntarios fueron divididos en dos grandes grupos y luego en tres subgrupos.
A un tercio de los analizados les asignaron una segunda tarea, la cual clasificaron como muy importante para pasar la entrevista; a otro subgrupo, solo les dijeron que tenían que desarrollar una segunda actividad, pero no les dieron datos adicionales, y el otro tercio, no tuvo nada que hacer o en qué pensar.
Los resultados obtenidos mostraron que decir mentiras implica dar muchos detalles y explicaciones, todo para no dejarse pillar, algo que indirectamente requiere de capacidad intelectual elevada, por lo que poner a una persona mentirosa en dos panoramas podría ser su piedra en el zapato.