Al sentirse en una zona de confort, muchas personas suelen enamorarse de sus mejores amigos.
En nuestra vida es común conocer personas con las que sentimos una gran conexión, muchos de ellos se convierten en nuestros ‘mejores amigos’, sin embargo, en algunas ocasiones este cariño y cercanía puede conllevar a que el sentimiento cambie y se convierta en amor hacia ese ser especial.
Durante una relación de amistad se comparten muchos momentos y vivencias, que nos hacen acercarnos más a ese mejor amigo, esto puede conllevar a que durante el paso del tiempo, la llama del amor se encienda en algunos de los dos, produciendo que la amistad pueda dar un paso más allá o simplemente la relación se complique.
“Es común que las personas se enamoren de los amigos y amigas porque comparten muchas cosas en común y si uno acepta a esta persona en su vida es porque está feliz con su compañía”, explicó el psicólogo Duvan González en entrevista con La Mega.
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En estas situaciones, muchas personas no saben cómo actuar, pues el sentimiento de cariño de amigos se puede ir transformando, González expresó al respecto, “ya dejaría de ser una amistad, porque se enamoró y esto dejaría de ser una relación de amistad. Lo mejor es ser sincero con ese mejor amiga o amigo, contarle a esa persona lo que estoy sintiendo”.
De igual manera, cuando una persona empieza a sentir algo más por sus amigos, lo principal es contar la verdad a su amigo o amiga, puesto que, esto podría afectar la conexión que tienen.
Daniela Fonseca, habló con La Mega y nos comentó, “no es sano mantener una relación de apariencias, máscaras o falsedades ya que va a implicar una autoexigencia excesiva, sufrimiento innecesario, ya que , se pueden presentar situaciones incómodas o dolorosas con el otro por la falta de conocimiento de la situación o la no correspondencia”.
Durante años, hemos escuchado sobre diversas historias de amor que comienzan tras algunos largos años de amistad, sin embargo, algunas personas han ‘roto’ su amistad por este hecho, pues su conexión de compañeros inseparables no puede transformarse en amor.
Por tal motivo, se debe tener en cuenta que, así como se puede ganar mucho, también hay factores de riesgo y todo puede terminar mal, Fonseca comentó, “lo apropiado sería realizar una adecuada introspección y prospección de la circunstancia, evaluar factores de riesgos o protectores, y a partir de allí, decidir si mantener una relación de amistad habiendo comunicado lo ocurrido, o tomar distancia”.
Aunque en ocasiones se intente olvidar lo sucedido, puede que no sea tan fácil, pues nuestro cerebro y corazón actúan de manera inconscientemente, y de un momento a otro se puede romper esa delgada línea entre "amistad y amor".
“El proceso de enamoramiento inicia gracias a que el sujeto se siente en una zona de confianza, donde en definitiva se siente aceptado. El sentirme aceptado con mis defectos y cualidades suele generar en mí sensaciones positivas a las cuales me apego, me aferro y aprendo a querer también. A partir de ahí, se presentan oportunidades de congeniar y compaginar con mi amigo o amiga de manera real, cercana, libre, unida, sincera, lo cual abre paso al amor”, explicó la psicóloga.
Tras la declaración de amor, puede que muchas relaciones fluyan, sin embargo, el hecho de que el romance funcione depende de muchos factores, así como pueden durar años juntos, conocerse tan bien con alguien puede apagar el amor fácilmente.
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González afirmó al respecto, “puede que no dure tanto una relación de noviazgo con un amigo, puesto que, se conoce a esa persona en una relación de amistad, pero no se conoce que otros comportamientos tenga, además, al tener un noviazgo hay muchas acciones que cambian”.
El hecho de saber todo sobre una persona puede que actúe de manera contraria, según Fonseca, conocer a una persona ‘sin máscaras’ puede ser favorable, pero también “suelen experimentarse ciertos sentimientos que generan mal estar en el sujeto, en la pareja, a raíz del conocimiento de un pasado en el que no tenían una relación y hoy día son promotores de discusiones, de inseguridades, de disfuncionalidades en la relación”.
Sin embargo, el futuro de la relación depende realmente de la conexión que cree la pareja, pues diferentes factores como vínculos, canales de conexión, entre otros son quienes finalmente determinan que la relación prospere o fracase tras un tiempo.