¿De qué tamaño sería para lo consideraran como elemento sospechoso?
Lo que inicialmente era un viaje común y corriente para Andrea Tova (como la identifican en redes sociales), de un momento para otro pasó a ser de los días más penosos en toda su vida.
Todo comenzó cuando el personal del aeropuerto que está encargado de ver lo que llevan los pasajeros en el equipaje, le preguntó a la joven si en su maleta había algún dispositivo electrónico, a lo que ella preguntó si los satisfyer o más conocidos como consoladores contaban.
La respuesta afirmativa por parte del personal obligó a que Andrea sacará todo de su maleta, pues debía llevar el juguete sexual en su equipaje de mano.
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Entre el mundo de ropa y de zapatos que de seguro llevaba, la joven logró encontrar el consolador y pasarlo a su bolso, esto mientras los curiosos pasajeros observaban de reojo.
Andrea continuó pasando los filtros y cuando ya se sentía en la sala de espera, nuevamente las personas de seguridad la detuvieron, pues para ellos llevaba un 'objeto extraño'.
Como si ya no fuera suficiente, en medio de la requisa llegaron tres policías a hacer una exhaustiva inspección de la maleta, tanto así, que hasta "examinaron" el juguete sexual para saber si tenía alguna sustancia ílicita. Por suerte para Andrea todo iba en orden y pudo continuar con su viaje, aunque eso sí, le quedó la experiencia de siempre llevar su satisfyer en el bolso de mano.
A continuación el gracioso video: