Los dramas de la familia de Leandro Díaz no paran y el artista vallenato se enfrentó a una enfermedad grave ante el desprecio de su padre.
La bioserie de Leandro Díaz ha cautivado a miles de hogares colombianos, quienes disfrutan con el amor, la tristeza y la felicidad que irradian sus personajes.
En uno de los capítulos más recientes, el maestro, interpretado por Silvestre Dangond, conmovió a todos los espectadores al interpretar la canción de ‘La Diosa Coronada’, la cual fue criticada y aplaudida por sus conocidos, pues en ella relata la historia de una mujer que siempre lo rechazó y lo trató diferente a los demás.
Sin embargo, toda la dicha no es completa, puesto que, una grave enfermedad colocará en vilo a toda la familia del artista, al enterarse que Díaz se contagió de viruela y su vida corre el riesgo. Y como si fuese poco, su hermano Arturo fue descubierto por su novia Gala, mientras estaba cometiendo un delito en la hacienda de los Pantoja.
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Aunque, inicialmente, el hermano de Leandro quería sorprender a su novia, el resultado fue diferente, pues Gala lo sorprendió de una manera indebida al encontrarlo cometiendo un acto ilícito.
El padre de Leandro tomará una difícil decisión y, antes de que toda la familia se contagie, hablara con Nacha para pedirle al maestro que abandone su hogar con el fin de cuidar a los otros integrantes.
La desesperación por una enfermedad que parece terminal se robara todos los pensamientos de Nacha, al darse cuenta que su hijo permanece tendido en una cama, mientras padece y sufre lentamente.
Respecto a este tema, el maestro reveló en 1985 que, “había una chica pobre, pero se creía la más querida de todas las de la vereda en Tocaimo, una vez fui a visitarla con un hermano mío, a mí nunca me quiso ni siquiera saludar, mientras que al hermano mío si lo atendía de todo”.
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Leandro Díaz contó que él siempre intentó ser amigo de Diana, pero ella no lo permitía, por eso él decidió vengarse “una mañana cualquiera, hice el título de mi canción y por ofenderla, por desquitarme la llamé ‘La diosa coronada’”, dijo.
Según el cantautor, el tema empezó a rondar por todos los pueblos del Cesar y nadie le tomó importancia “porque era la del ciego y no la del famoso”, pero poco a poco sonó en Valledupar y allí sí logró tener el público que la entonaba.