La casa que inspiró una famosísima película de terror, ya tiene nuevo dueño.
Quizás en algún momento hayamos visto una o toda la saga de películas de terror, titulada bajo el nombre de El Conjuro. Una película estadounidense lanzada el 2013 que cuenta la historia de una familia que se fue a vivir a una granja, pero que desde su llegada a la casa, ubicada en Rhode Island, empezaron a presenciar hechos paranormales.
Cansados de vivir en una constante angustia por la actividad paranormal, la familia Perron se contactó con los investigadores y parapsicólogos, Ed y Lorraine Warren, quienes se enfocaron en descubrir lo que estaba sucediendo y rápidamente llegaron a la conclusión de que la casa estaba embrujada.
Los hechos eran algo "del otro mundo", razón por la que una productora decidió contar la primera historia paranormal basada en personajes reales y la cual tuvo como línea creativa, uno de los casos paranormales más extraños de los parapsicólogos Ed y Lorraine Warren.
De acuerdo a la historia real y las películas, la casa de 'El Conjuro' estaba embrujada, pues allí vivió una mujer considerada como bruja, la cual al parecer ofreció su hijo al diablo y luego se ahorcó, no sin antes maldecir a todo aquel que llegara a su propiedad.
Pese a que todos sabían que la construcción donde ocurrieron todos estos hechos no era un lugar seguro para nadie, muchas personas se interesaron en comprarla cuando los investigadores paranormales Jenn y Cory Heinzen la pusieron en venta, pero fue Jaqueline Nuñez, una desarrolladora de bienes raíces de Boston, la que logró quedarse con la "casa embrujada", luego de pagara por ella cerca de 1.52 millones de dólares.
Aparentemente la casa de El Conjuro es normal, pero como requisito a la nueva compradora, le prohibieron vivir en ella, aunque Jaqueline aseguró que la propiedad no le da miedo, más bien la considera como una oportunidad de investigación y comunicación con los muertos.
"Esta compra es personal para mí. No es un desarrollo inmobiliario. Se trata de mis propias creencias. Soy una persona profundamente espiritual. Es una parte muy importante de mí. Esta casa es una oportunidad para conectarse con personas que se mudaron y fallecieron, esa es la interactividad aquí y el compromiso con las personas que fallecieron", aseguró Jaqueline Nuñez.