Esta idea podría tener las calles limpias.
Las personas que no recogen los desechos de su perro representan un problema de cultura ciudadana, que muchas ciudades del mundo aún no han logrado resolver completamente.
Sin embargo, en el municipio español de Son Servera se implementó una fórmula que podría ponerle fin a esta situación. El ayuntamiento de esa zona, de unos 12.000 habitantes, aprobó que todos los perros de la localidad registren su ADN ante las autoridades, para así poder ubicar al dueño del animal que deje sus desechos en la calle.
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La idea es que las autoridades busquen ADN en los desechos que se encuentren en una vía pública y de inmediato se pueda identificar al dueño del perro, para así ponerle una sanción económica.
Según la prensa española, a partir de julio todos los propietarios de perros deben ir a un veterinario autorizado para que, a través de saliva o sangre, se tome el ADN de su mascota en el censo.
Cada propietario recibirá una credencial con un código, el cual debe estar en el collar del perro, para así demostrar que la mascota cumple con la nueva norma.
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Con esta nueva regla, las personas que dejen los excrementos de su mascota en las calles recibirán una multa de 150 euros ($525.000 aproximadamente), más los 30 euros ($105.000) de la tarifa por la identificación de las muestras.
Miquel Espases, concejal de medio ambiente de la región, le dijo a 'El Pais' de España que esta medida es positiva e innovadora que ha dado buenos resultados en otros lugares del mundo.
Espases también indicó que esta iniciativa les ayudará a tener las calles limpias y a encontrar rápidamente a los perros que se pierdan o que hayan sido robados.
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De hecho, esta norma también obliga a las personas a cargar una botella con agua para diluir la orina de los perros y dejar a la vista las bolsas para recoger los excrementos.