Un raro e imponente evento cósmico no visto en 36 años.
Millones de personas aguardaron al
eclipse total de la llamada
superluna azul, la segunda
luna llena del mes y en su posición más cercana a la Tierra, fenómeno que se vio principalmente desde
Norteamérica, Asia y Oceanía.Los interesados vieron cómo
la luna se teñía de color rojizo sin necesidad de usar gafas especiales, como en el caso de los eclipses solares.
Los
eclipses lunares ocurren cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y su satélite, lo que -a diferencia de los solares-, es visible desde cualquier lugar del mundo, una vez la luna esté sobre el horizonte en el momento del fenómeno.
Durante la totalidad, la luna entera se encuentra dentro del cono de sombra aunque no desaparece de vista, sino que
adquiere una tonalidad cobriza, razón por la que algunos medios y en la redes sociales la bauticen como
"luna de sangre".Esto ocurre porque la Luna refleja la luz roja del Sol refractada por la atmósfera terrestre, que solo filtra los componentes azules.
El eclipse coincidió con una "superluna", que es cuando el satélite terrestre se encuentra en su perigeo, cómo se denomina a su punto más cercano a la Tierra (apogeo es el más lejano).
El tercer fenómeno simultáneo en gran parte del planeta es que se tratará de la segunda luna llena del mes -lo que en inglés llaman la "luna azul", aunque no tenga nada que ver con este color-, un fenómeno que ocurre de media cada 2,7 años.
Los mejores lugares para observarlo fue la madrugada del oeste de
Estados Unidos, en la islas del
Pacífico y al anochecer en
Asia Oriental y Oceanía.En España, así como en gran parte de Europa occidental, Sudamérica y África, pudo apreciarse muy poco.
Según datos de la agencia espacial estadounidense (NASA), en 2018 se producirán
dos eclipses totales de Luna, el 31 de enero y el 27 de julio.EFE
Fuente:
Publicado: 2018-01-31