¿Cuáles fueron los errores que cometió la marca?
Hace una década en Estados Unidos, antes de la existencia de los influenciadores, la compañía Forever 21 creó una estrategia comercial que parecía adelantada a su tiempo, pues ofrecían prendas con diseños interesantes y a un bajo costo. Esa fue su fórmula para atrapar rápidamente al público joven.
Gracias a esa estrategia miles de personas compraban de manera voraz la ropa que ofrecía la marca.
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Por estas razones, la idea creció y generó enormes ganancias, pues todos los jóvenes buscaron vestir como sus celebridades favoritas lo hacían. Fue de esta manera que la cadena creció de manera agresiva, hasta que logró tener presencia en la mayoría de zonas comerciales de Estados Unidos. Así lo explicó recientemente el portal Hoylosangeles.com, especialista en el tema.
Tal cual como le pasó al Imperio Romano, Forever 21 creció tanto que se comenzó a caer. En primera medida, según aseguró el grupo Mariscal Cohen del Grupo NPD, el factor de frescura de la marca podría desvanecerse.
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Eso con el tiempo sucedió y llevó a la marca a tener graves problemas financieros que en la actualidad la tienen cerca de la bancarrota, después de contar con casi 800 tiendas en todo el mundo y más de 3.000 millones de dólares en ventas anuales.
La marca fue tan potente que no se trataba simplemente de consumirla, no se trataba de comprar simplemente unas zapatillas, un jean o una colorida camiseta, pues su prestigio no radicaba por sí mismo en las prendas, sino en lo que representaban. El objetivo siempre fue que no se compraba ropa sino una experiencia, una idea de autenticidad, algo que implicara que para la juventud ninguna otra marca le podría brindar y que en el actual mercado parece haber sido olvidada.
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Forever 21 intentó acaparar un segmento más alto del mercado, esto hizo que perdieran el elemento que hacía única y deseable a la marca, pues comenzó a convertirse en una empresa que buscaba clientes en varios mercados, lo cual le hizo perder prestigio para el público joven.
Las cosas cambiaron radicalmente a lo sucedido hace 10 años cuando la idea era innovadora; ahora todo parece perdido en medio de la velocidad de las nuevas propuestas de la moda en el entorno digital.