En un hospital abandonado en el municipio Paz de Río, hay presencia de fenómenos paranormales que le pegaron tremendo susto a dos hombres.
¡Con los pelos de punta lo dejarán esos gritos! Si usted es curioso y le atraen los temas paranormales, esta historia puede dejarlo con la boca abierta y lo podría hacer dudar si quiere ir a sitios donde es evidente la presencia de almas en pena.
Un transportador de Boyacá contó en el Cartel Paranormal de La Mega que en la noche del 14 de diciembre de 2021 quiso averiguar si era verdad que, en un hospital abandonado del seguro social, ubicado en Paz de Río en la vía hacia Tasco, en Boyacá, realmente asustaban en las noches, pues uno de sus compañeros le había dicho que allí pegaban tremendos sustos.
En medio de su desparche, decidió emprender una exploración urbana por ese sitio desolado con un compañero que le paró bolas sin imaginar que luego, se arrepentirían de haber ido hasta ese lugar. ¡El que busca encuentra! Y ambos fueron testigos de ello.
“Nos fuimos a caminar por esa clínica abandonada y empezamos a escuchar ruidos y pasos. Ya entrados como a las 10 pm, empezamos a escuchar llantos de una mujer y cogimos una linterna para ir hacia donde escuchábamos eso, y cuando llegamos al punto ya se escuchaba en otro lado”, contó.
Claro el susto fue tremendo y ya empezó a hacerlos arrepentirse de estar ahí y prefirieron irse antes de que fuera contraproducente. Sin embargo, era tarde pues los fantasmas que están allí empezaron a hacerse sentir más y más.
“Se escuchaban los pasos de nosotros y el eco de terceros pasos, como si arrastraran una chancleta. Cuando llegamos al sitio donde era la morgue escuchamos el llanto en una sala de maternidad como llamando la atención y luego en otro sitio y le dije mejor salgámonos, porque estábamos asumiendo mucho riesgo porque uno no sabe una posesión...”, agregó en su relato.
¡Abortaron la misión! No sin antes llevarse el peor susto... “Saliendo hacia la carretera escuchamos un grito durísimo y nos tocó pegar una carrera hasta la carrilera del tren, pasar la calle...”.
Dijo que es la hora que todavía tiene miedo y ha pasado noches de perros, más aún porque duerme a escasos metros de la dichosa clínica abandonada.