Un hombre contó que vio a 5 mujeres haciendo rezos extraños junto al Río Magdalena. Usan fotos y hasta ropa interior para hacer la maldad.
Aunque usted crea que la brujería no existe o que eso era de hace centenares de años, actualmente se sigue escuchando de mujeres que practican estos maleficios, y hay decenas de personas que acuden a estas - que popularmente llamamos brujas - bajo la creencia de lograr que le llegue el amor de su vida, tenga dinero o peor aún que le atraiga el hombre o mujer que tanto quiere tener a su lado. ¡Pilas!
Un militar, que se identificó como Víctor, contó en el Cartel Paranormal de La Mega dos situaciones donde fue testigo de hechicería y de esas mujeres que hacen el mal a alguien a cambio de dinero y que cobran bajo promesas, que para unos pueden ser engañosas y para otros si terminan surtiendo efecto... Eso está en la creencia de cada quien.
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Comentó que un día una amiga le pidió que lo acompañara a hacer una vuelta, sin que él supiera que el destino sería ir donde una bruja a que le dijera a ella si el esposo le estaba siendo infiel y con quien. “Fui de gancho ciego y me llevo donde una vieja de esas, que porque quería saber si el marido la engañaba, yo no creo en eso, pero me quedé callado y vi a la tal bruja que hasta bonita estaba y ponía a mi amiga ¡fume y fume!”.
Dijo que la bruja sacó decenas de puros para que su amiga fumara y le pidió que le mostrara la foto de ella con su esposo y ropa interior del susodicho. “La tonta sacó una foto del marido de ella y se lo fumaron en un tarro de café, se fumaron 33 tabacos y los metieron con la foto y además tenía unos boxer del man y los metieron en ese tarro. Me tocó a mi llevar a esa vieja porque iba borracha”, señaló.
Luego de ver eso, dijo que se dio cuenta que hay gente mala que puede hasta dañar familias, negocios y demás, a cambio de un supuesto pacto con el diablo.
Por eso, contó que hace unos años se llevó el susto de su vida mientras realizaba un operativo cuando era militar, recalcando que la historia ha mostrado que a los uniformados los persiguen las brujas...
Según su relato, al comando al que pertenecía les había llegado información que estaban transportando droga por el Río Magdalena, en el Tolima, y debían hacer una emboscada.
“Estaba oscurísimo y todos estábamos atrincherados. En el lugar llegaron cinco viejas caminando por una destapada, y empezaron a prender velas en la playa del río, hacer rezos y a invocar el diablo. Uno de militar con fusil se cree berraco, pero en ese momento uno se eriza porque el ambiente cambia, el río empieza a ser más caudeloso”.
El miedo lo arropó a él y sus compañeros que estaban presenciando los rezos mientras estaban en la emboscada y no se podían dejar ver. “Esas viejas haciendo rezos y estábamos acobardados, empezamos a pasar las voces entre nosotros y comenzamos a retroceder hasta llegar al punto de encuentro”.
Dijo que todos estaban asombrados de lo que habían visto y sentido en ese lugar cuando el grupo de mujeres, como todo un aquelarre, prendían velas y hacían entierros en la zona.
Un militar caucano que los acompañaba les confesó que hizo una oración que le habían enseñado sus abuelos para que presencias extrañas y del más allá no le hicieran daño a ninguno de los soldados que estaban allí.