El hombre relató que vomitó una “cosa” negra y que le daba miedo dormir.
Si alguna vez usted ha padecido una parálisis del sueño podrá entender el escalofriante suceso que vivió un oyente del Cartel Paranormal de La Mega y, si ha sido afortunado de no sufrirlo, temerá que le suceda y se convierta en una de sus peores pesadillas.
Luis contó durante el programa que su padecimiento comenzó un día en que empezó a tener pesadillas, que sentía casi reales. Algo llegaba a su habitación y lo tomaba de sus manos y se las tiraba hacia la parte de atrás de la espalda para dejarlo inmóvil.
Al principio no le prestó atención hasta que este sueño comenzó a ser constante y se dio cuenta que cuando se quedaba fuera de la ciudad, donde estudiaba, no tenía este tipo de pesadillas.
“Lo que fuera que llegaba me agarraba con mucha fuerza, me tomaba duro las manos y yo forcejeaba mucho, era una cosa horrible. Después de un tiempo cuando sentí que era fuerte, empecé a rezar un padre nuestro del desespero y yo sentía que eso me iba soltando y salía de la habitación de donde yo estaba”, contó.
En su aterrador relato, dijo que cansado de no poder dormir a gusto decidió en ese sueño repetitivo saber quién estaba detrás de esa sombra que veía llegar cada noche. “Quería saber qué era porque siempre tenía el mismo sueño. Me coge las manos y me las tira hacia atrás, miré hacia arriba y vi una sombra negra con un rostro horrible; se molestó (esa entidad) y en el sueño me golpeaba de frente y eso si me dio miedo”.
Se llenó de pánico y un amigo suyo le dijo que acudiera donde una señora a que le hiciera unos baños. Dice que no creía él en nada de eso hasta ese momento, pero desesperado acudió para que le hicieran baños con cuanta hierba existe.
“Ya me daba nervios dormir, yo ya no quería acostarme. Esa señora me hizo baños todos los jueves durante tres semanas, y el día que me hizo el último, como era incrédulo, me dijo: ‘tranquilo vas a dormir’”.
Así fue. Comentó que pudo dormir varias horas y cuando despertó sentía muchas náuseas. “Me fui al baño y vomité una cosa negra. Luego hablé con la señora y me dijo que era una brujería, que me habían colocado el espíritu de una mujer para que me hiciera daño”.