Para muchos los hospitales concentran actividad paranormal porque allí la muerte se palpa a diario y las almas abandonan sus cuerpos.
Los hospitales a diario viven la muerte de cerca, con la cantidad de pacientes que no logran sobrevivir o llegan en malas condiciones y no pueden ser reanimados. El dolor y la tragedia ronda estos lugares, lo que para muchos es aprovechado por las almas en pena y entidades paranormales para hacerse sentir.
En el Cartel Paranormal de La Mega llamó un doctor de un hospital del Eje Cafetero para contar una historia espeluznante que vivió junto con enfermeras en un turno nocturno.
Felipe relató que estaba haciendo el año de internado en el servicio de hospitalización, cuando en el turno de la noche se recostó a dormir un rato en una cama de un paciente aprovechando que no había nadie y el cuarto de médicos estaba lleno.
“Yo me sentía incómodo y me movía mucho. A la hora me fueron a despertar una enfermera y un auxiliar, bastante angustiadas y me dijeron: 'doctor no duerma acá mejor en otro lado'”, y él les preguntó el porqué del agite de las mujeres.
“Me dijeron que ahí, en ese servicio, muchas noches había un hombre de casi dos metros, de negro, que a veces caminaba por las zonas donde no había personas, y que mientras dormía, el hombre estuvo todo el tiempo parado al lado mío, yo no lo vi pero las enfermeras que trabajan conmigo sí y por eso fueron y me despertaron”, contó.
Esta historia la reafirmaron otros médicos y enfermeras que aseguran haber visto el hombre pasearse por los pasillos, de habitación en habitación… ¿Será la muerte? ¿La famosa peluda?
Este mismo doctor señaló que colegas suyos tienen decenas de historias, una de ellas que lo impactó es que en un hospital cercano los pacientes se quejaban porque en las noches escuchaban a niños correr y reír por los pasillos y no los dejaban conciliar el sueño.
Incluso, veían las sombras de los pequeños bajo las puertas, haciendo travesuras.
Sin embargo, estas quejas de los pacientes asombraron a los trabajadores de la salud, pues en ese hospital no se atienden niños por lo que era imposible que los escucharan. No obstante fueron muchos los pacientes que se quejaban.