En el bosque, miles de historias surgen a diario a causa de la actividad paranormal en este lugar.
Como cada noche, 'El Cartel Paranormal de La Mega' ofrece un espacio para que los oyentes compartan sus historias de terror, ya sea que hayan experimentado desdoblamientos o avistamientos de fantasmas.
Daniel Trespalacios, conocido como "El Tripas", dirige este programa todas las noches de domingo a jueves a las 9:00 p.m. En una reciente emisión, El Cartel contó con la participación de Héctor Bernal, un sargento invitado que narró varias historias, entre ellas una inquietante anécdota que le sucedió en la "Casa Verde", ubicada en un municipio del Meta.
Héctor relata que, junto a sus compañeros, una noche comenzaron a escuchar pasos y ruidos: “Eran agonizantes, pero horribles, como los lamentos de muchos heridos en combate; se quejaban”. El clima se tornó muy frío y el silencio dominaba, solo se oían esos sonidos. Todos coincidieron en que se trataba de almas en pena, ya que en ese lugar.
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En otra ocasión, Héctor narró que a un guardia le pusieron una mano en el hombro. Él pensó que era la guerrilla o algo similar, pero nunca se imaginó que pudiera ser algo sobrenatural.
Además, mencionó una experiencia personal en la que se quedó dormido y sintió que alguien se le subía encima. Su primera reacción fue rezar el "Padre Nuestro", convencido de que esa oración es efectiva para ahuyentar a las brujas. Afirma que, a mitad de la oración, sintió que la presencia se retiró, permitiéndole recobrar la calma.
Bernal asegura que, junto a sus compañeros, intentaron varios métodos tradicionales para espantar esas presencias, como decirles: “Mañana venga por sal”, poner granos de mostaza, o colocar tijeras en cruz debajo de la almohada. Sin embargo, lo único que realmente los ha protegido ha sido la oración del "Padre Nuestro".
La figura de la bruja es una de las más fascinantes y controvertidas de la historia. Sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos, entremezclándose con creencias ancestrales, cultos paganos y miedos colectivos.
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En muchas culturas antiguas, las mujeres que poseían conocimientos sobre hierbas medicinales, astronomía o prácticas espirituales eran consideradas sabias y poseedoras de poderes sobrenaturales.
Sin embargo, con la llegada del cristianismo y la Inquisición, esta percepción cambió radicalmente. Las mujeres que no se ajustaban a los roles tradicionales fueron acusadas de brujería y perseguidas sin piedad. La caza de brujas dejó una profunda huella en la historia, marcada por la intolerancia y la superstición.