Una canción puede dejarte secuelas abrumadoras.
Una joven de 25 años, llamada Luna, regresó de un largo viaje que estaba realizando por Europa desde hace varias semanas. La bogotana llegó a su apartamento, ubicado en Chapinero, un 2 de noviembre de 2018.
La mujer, diseñadora de modas, se acomodó en su espacio y aprovechó para desempolvar un viejo tocadiscos que tenía de su padre. Allí puso una vieja canción de Cyndi Lauper mientras alistaba su ropa y guardaba las maletas que llevó al viaje.
Cuando estaba llevando sus zapatos al armario, el disco comenzó a tocar una extraña melodía en la que se escuchaba una voz suave que repetía: “matar, matar”. Luna se acercó al aparato y se quedó observándolo, notando que tenía una marca del 2 de noviembre de 2017.
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Entre la confusión y el miedo, el novio de la joven apareció para recibirla por el largo tiempo que estuvieron lejos, llevándole unas rosas rojas. Cuando se sentó en la sala a esperar que ella se cambiara, la extraña melodía comenzó a sonar lentamente, aterrorizando al hombre.
Luna salió a la sala a mostrarle el outfit a su pareja, pero lo encontró sentado, con los ojos en blanco y su color de piel casi morado. La canción volvió a sonar y lo último que se escuchó fue el grito de la mujer.
Las autoridades llegaron al apartamento, hallaron los cuerpos sin vida de los jóvenes, los cuales presentaban un alto nivel de descomposición. En aquel lugar no había ningún disco y el aparato estaba guardado en el antiguo cajón.