El asesinato de la joven desató una horrible maldición.
Un grupo de amigas se reunió en una casa para pasar un buen rato, pero una de ellas, Verónica propuso que para ponerle un poco de "picante" a la noche jugaran con la tabla Ouija, aunque todas aceptaron el juego, ninguna tomó muy en serio las consecuencias que esto podría traer.
Sin más, comenzaron la sesión para tratar de comunicarse con algún ente del más allá. Sin embargo, las cosas terminaron peor de lo pensado, pues la misma Verónica fue asesinada en frente de todas sus amigas mientras tenían el contacto sobrenatural.
Los hechos son muy confusos porque unas chicas dicen que murió a causa de un fuerte golpe que recibió luego de que una silla saliera volando desde el otro extremo de la habitación.
Lo curioso es que otras jovencitas aseguran que su muerte se dio de otra manera, dicen que unas tijeras salieron volando y apuñalaron a la chica hasta causarle la muerte, mientras que el resto de amigas observaban y gritaban horrorizadas.
Desde entonces se dice que si pronuncias el nombre de Verónica nueve veces con la Biblia abierta y unas tijeras encima, también abiertas, el fantasma atormentado de la pobre chica aparece frente a quien la invocó y lo mata de una forma vil y dolorosa.