Un extraño mensaje solo podía ser descifrado por los niños que lo jugaban.
Los videojuegos se han convertido en un medio de entretenimiento y fascinación de millones de niños en el mundo, debido a las funciones que ofrece, los mundos alternos que plasma y las misiones que propone para que sean logradas por los curiosos.
Sin embargo, existe un juego que marcó la diferencia y creó terror en los padres de cientos de niños que accedían a él. Se trata de Pokémon Rojo y Azul, una versión que presentaba el lugar ficticio de Pueblo Lavanda.
De acuerdo con la historia, en 1996 se suicidaron varios niños y el vínculo que tenían todos en común era el videojuego de Pokémon. En la trama había un sitio llamado Pueblo Lavanda, el cual iba acompañado de una misteriosa y macabra canción con mensajes ocultos.
Lee además: El aterrador final de chica tras olor a muerto en su apartamento de Bogotá
Según se especifica, este mensaje solo podía ser descifrado por niños chiquitos que llegaran a esta ubicación en el juego en la versión japonesa del Game Boy. Estas palabras serían frases claras que incitarían a los pequeños curiosos al suicidio, ya que esta zona de la trama era un cementerio en el que se enterraban a los Pokemones que morían.
Los niños, una vez escuchaban el tema, terminaban actuando extraño y en muchos casos se quitaban la vida. La conexión de la letra y de los actos de los niños iba de la mano con la mecánica del juego.