Quienes pasan por aquella calle aseguran que ven a una mujer apoyada en la ventana.
Vecinos de la localidad de Teusaquillo, ubicada cerca de Chapinero, han comentado sobre una extraña casa abandonada en una esquina de la calle. Mucho se ha hablado sobre los misterios que hay en aquel lugar, por lo que más de un curioso llega a confirmar si hay espíritus.
Aquella vivienda quedó deshabitada en 1999 y desde ese año no ha vivido nadie ahí. Un día, dos jóvenes llamados Camilo y Ana decidieron pasar por la zona y observar detenidamente qué había en el lugar, sin imaginarse con lo que se toparían.
Siendo exactamente las 6:00 de la tarde, la pareja aprovechó el poco flujo de gente en el barrio y detalló aquella vieja y abandonada casa. Las puertas estaban completamente cerradas, las cerraduras estaban oxidadas y al interior no había ningún mueble, solamente las cortinas desgastadas por el paso del tiempo.
Camilo decidió asomarse por una de las ventanas para observar qué sucedía adentro, pero esto le jugó una mala pasada. Al ver al interior, el joven se percató que había una silueta femenina en el sitio que se arrastraba lentamente hacia el vidrio.
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El adolescente entró en pánico y le dijo a Ana que se agacharan para que no los viera aquella mujer. Cuando miraron de reojo hacia el ventanal, ambos vieron a una mujer muy elegante, con finos aretes, una blusa roja y un peinado bastante noventero.
La mujer ubicó sus manos en la ventana, se apoyó en ella y poco a poco comenzó a gritar desesperadamente. Tras una hora de esperar agachados en la parte externa de la vivienda, Ana subió la mirada y vio cómo las manos de aquella persona se fueron secando y oscureciendo, por lo que se asustó aún más.
Ambos jóvenes, muy nerviosos, quisieron enfrentar lo que estaba ocurriendo, pero se llevaron una sorpresa al ver que esa figura estaba de espaldas, arrastrándose hacia la cocina, mientras se lamentaba y se arrancaba el cabello. Camilo y Ana salieron corriendo, girándose a ver la casa y dándose cuenta de que la mujer estaba asomada despidiéndose de ellos.
La pareja quedó traumatizada, al punto en que duró un mes en volver a salir de su casa, ya que ambos aseguraban que la mujer les hablaba al oído constantemente, pidiéndoles que la visitaran.