El diablo puede presentarse de cualquier forma. Echa mucho ojo cuando te invada el temor.
¿Te imaginas estar en casa y ver al diablo caminando por las calles? Hay quienes afirman que lo han visto, que lo conocen y que le temen por las creencias que han surgido al respecto.
Waldina, una mujer cabeza de hogar de los años 80, relató una extraña experiencia que vivió cuando se encontraba en su casa, ubicada en Bogotá, exactamente en Castilla. Como todas las tardes, se sentaba en un balcón que le construyó su esposo y se dedicaba a terminar de coser sus diseños y observar al barrio.
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Según relató la mujer, una noche, mientras recogía los objetos que usaba para trabajar, escuchó varios perros que estaban ladrando y aullando cerca de su casa, por lo que esto le pareció inusual y tenebroso. Al asomarse por su ventana, Waldina señaló que vio un extraño hombre que caminaba por un terreno deshabitado y abandonado, el cual hasta ahora sería espacio para construir casas y edificios en aquella época.
La mujer, llena de nervios, detalló que aquel sujeto lucía un atuendo negro y un sombrero oscuro, el cual cubría parte de su rostro. Lo que le llamó la atención fue que este personaje, al caminar, soltaba chispas de fuego en sus pies, desatando angustia en las mascotas de los vecinos.
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El hombre, que fue denominado como el diablo, caminó calle abajo y se fue desapareciendo entre las llamas que soltaba por sus pasos. Poco a poco se perdió entre la noche y dejó un sinsabor de quién era realmente.