El vigilante quiso ayudarlo y tomó sus datos, luego confirmaría que ese hombre había muerto hace más de un año.
¿Qué haría usted si descubriera que le habló a un alma en pena? Solo pensarlo le pone a cualquiera ‘la piel de gallina’... Esto le sucedió hace un mes a un oyente del Cartel Paranormal de La Mega que contó su escabrosa experiencia.
Duván Ortiz es celador de un conjunto residencial en Medellín, que se encuentra ubicado cerca de una zona compleja, donde se presentan varios conflictos, problemas y accidentes en las vías. Por ende, se puede inferir que la actividad paranormal allí es fuerte.
Relató que eran las 2:30am y él hacía las rondas diarias a pie, caminando a esas horas de la madrugada acostumbrado a que el movimiento allí es inusual. Mientras cruzaba por una parte del conjunto, donde una malla da hacia la carretera, vio a un muchacho, de unos 26 años, deambulando solo y pasando cerca del conjunto.
“Normalmente a esa hora no hay peatones y resulta que yo estaba pasando cerca de la malla y un joven iba bajando como asustado y le dije ¿qué pasó? Y me gritó que lo ayudara que lo iban a matar”, contó el vigilante, señalando que lo asustó el ver al joven tan preocupado de que algo podría pasarle porque aparentemente lo perseguían para hacerle daño.
“Yo me comunico con el compañero de portería y le digo donde yo estaba ubicado, allí hay una cámara de seguridad y le digo que el muchacho estaba pidiendo colaboración, que lo iban a matar”.
La respuesta que recibió fue escabrosa, debido a que su compañero mientras revisaba las cámaras de seguridad, le dijo que con él no había nadie, que lo veía solo. Lo que a él lo dejó petrificado, pues estaba viendo al muchacho perdido y buscando ayuda. Por ello, le pidió los datos personales para poder ayudarlo. Sin embargo, mientras le hablaba a su compañero para explicarle la situación, este muchacho desapareció como si nada.
Confiesa que es amante de los temas paranormales pero que nunca había vivido algo así. Creyendo que se trató de un error del otro vigilante que no vio al joven en las cámaras, llamó al CAI a comentarles lo que había sucedido y que el joven se había perdido y estaría cerca.
La Policía llegó y como él tenía los datos del joven se los entregó para que pudieran contactarlo. Las autoridades hicieron el respectivo patrullaje en la zona y el celador retomó sus labores, no obstante, esa imagen del muchacho preocupado no lo dejaba tranquilo. “A la semana me dio la gran idea de ir al CAI a saber que había pasado, y me dieron la información de que habían averiguado con la familia y el muchacho había fallecido finalizando el año pasado”.
Con eso comprobó que lo que le decía su compañero tenía lógica y simplemente aquella madrugada habría estado hablado con un espíritu.