Andrea Valdiri antes de ser famosa: vendió perros calientes en la esquina

Andrea Valdiri es un claro ejemplo de que los sueños se cumplen por más imposibles que parezcan.

Por: Paula Ceballos

Sin duda alguna, Andrea Valdiri se ha convertido en una de las influenciadoras más importantes de Colombia. Gracias a sus bailes, actitud arrolladora y particulares situaciones de su vida cotidiana ha logrado ganarse el corazón de muchos.

A través de sus redes sociales, ha compartido los lujos con los que vive y los 'gusticos' que se da ella y toda su familia, con las ganancias que genera día a día por medio de su trabajo como influenciadora digital. Hace unos años, la bailarina fue duramente cuestionada por las supuestas millonadas que cobraba por hacer publicidad, algunos rumores decían que ganaba más de 50 millones de pesos al mes.  

En una de sus historias de Instagram, Andrea afirmó que: “Estamos en una era digital. Ya no es el volanteo, ni la valla publicitaria, ya no es el programa que pautaba ese montón de productos. Todo ahora es por celular"

Sin embargo, no todo fue siempre color de rosa para la influenciadora, pues antes de convertirse en lo que es ahora, tuvo que pasar las duras y las maduras, había noches de no dormir, lágrimas de frustración y momentos donde sentía que no podía más, aun así, como toda mujer colombiana sacaba una sonrisa y continuaba adelante para cumplir su sueño y el de su pequeña hija.   

Los primeros comienzos de Andrea Valdiri en los medios de comunicación, fue cuando representó al Atlántico en el certamen de belleza de Señorita Colombia en el año 2015, desde ese momento ella tenía claro que llegaba para quedarse en el mundo de la farándula.  

Antes de llegar a la cima de su trabajo, como muchos colombianos tuvo que trabajar y estudiar al mismo tiempo, pues su familia no podía pagarle sus estudios y, sumado a esto, se convirtió en madre cuando era una adolescente. 

En una entrevista a través de un canal de YouTube, la influenciadora contó que antes de llegar a los medios digitales tuvo que pasar varios trabajos, que la hicieron una mujer más fuerte.

A sus 18 años, su novio y papá de su hija mayor, Isabela, falleció en un accidente de tránsito, en aquel momento ella aún tenía a la pequeña bebé en su barriga, por esto se concentró en sacarla adelante, enfocándose en sus estudios.  

La Valdiri, siempre fue una mujer talentosa en lo que se propusiera, por eso obtuvo una beca deportiva en la Universidad Autónoma del Caribe, donde estudió Dirección y Producción de Radio y Televisión. Lo que pocos saben es que mientras estudiaba tenía dos trabajos, así que su día a día era una lucha constante.  

La barranquillera comentó que su día comenzaba a las 4:00 am, cuando se levantaba para ir a la plaza a comprar masa de yuca para hacer arepas, pues era más económica que la de maíz, y les aplicaba un colorante para que quedaran del color amarillo de una arepa.

Luego de hacer el producido de fritos y arepas, se iba a venderlos en su carrito de perros calientes, debía terminar de vender todo antes del mediodía, pues tenía que irse a jugar fútbol para mantener su beca. Después de terminar agotada de su entrenamiento se iba a su segundo trabajo, un negocio de ropa de un amigo suyo, allí trabajaba hasta las 6:00 pm, ya que debía llegar a la universidad.  

Sus clases terminaban a las diez de la noche, por lo que, si no había terminado de vender sus fritos y perros calientes, se devolvía a trabajar en su carrito. Relató que aprovechaba cuando las personas salían a bailar o a tomar para venderles la comida.  

Su vida comenzó a cambiar, luego de terminar sus estudios y conseguir las prácticas en una farmacéutica, donde se desempeñaba como Community Manager, encargándose de las redes sociales. Fue allí donde vio el gran poder comercial que tenían las nuevas plataformas digitales. Después llegó el reinado a su vida, lo cual le permitió entrar al mundo del espectáculo colombiano y generar mayor visibilidad en los medios de comunicación.  

Lo demás es historia, pues solo su nombre mueve a miles de personas y su personalidad auténtica es de amores y odios. Lo que sí deja claro Andrea es que los sueños se cumplen, solo se necesita fuerza, paciencia y disciplina para lograrlos y ella es un vivo ejemplo de eso.  

 

Fuente: Sistema Integrado digital

Publicado: 2023-02-03