La actriz Valentina Lizcano descubrió que tenía biopolímeros en su cuerpo el año pasado.
Valentina Lizcano ha logrado posicionarse como una figura pública destacada no solo por su larga trayectoria en la televisión colombiana, sino también por el estilo de vida saludable que promueve en sus redes sociales.
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La caleña, de 40 años, ha sabido aprovechar su influencia para transmitir mensajes positivos, enfocados en el bienestar físico, emocional y espiritual. A lo largo de los años, ha compartido con sus seguidores detalles íntimos de su vida personal, abriendo un espacio de diálogo sobre temas que muchas veces son considerados tabú.
En sus plataformas digitales, Valentina ha impulsado su proyecto llamado ‘Sana locura’, un espacio donde aborda temas de salud mental y bienestar emocional, basados en sus propias experiencias. La actriz ha hablado abiertamente sobre el abuso que sufrió en el pasado y sobre el diagnóstico de depresión y ansiedad que le fue dado hace varios años. A través de este proyecto, busca generar conciencia y brindar herramientas a sus seguidores para enfrentar estos desafíos, enfatizando en la importancia de cuidarse tanto por dentro como por fuera.
Uno de los episodios más impactantes que ha compartido recientemente con su audiencia ocurrió en 2023, cuando Valentina descubrió que tenía biopolímeros en sus glúteos, una sustancia peligrosa que había permanecido en su cuerpo durante aproximadamente 10 años.
Según contó, al igual que muchas otras figuras públicas, fue engañada en un centro estético donde le prometieron inyectarle vitamina C, pero en su lugar le aplicaron biopolímeros, un material que con el tiempo puede generar graves complicaciones de salud.
En una entrevista con la revista 15 Minutos, Valentina reveló que había empezado a sospechar del engaño una década atrás, pero fue hasta el año pasado cuando decidió tomar medidas definitivas tras hablar con una persona que le contó que le habían encontrado biopolímeros en su rostro.
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Ante esa situación, la actriz decidió actuar de inmediato y se sometió a una cirugía de extracción en diciembre de ese mismo año. Aunque la operación fue exitosa, quedó con una gran cicatriz, la cual mostró sin filtros en sus historias de Instagram, como parte de su proceso de aceptación y sanación.
Valentina ha sido muy transparente en su recuperación tanto física como emocional. Además de la intervención estética para reducir la cicatriz, está enfocada en su sanación espiritual. Este proceso, según ella misma ha relatado, ha sido crucial para enfrentar los retos que la vida le ha presentado, tanto en su carrera como en su vida personal.
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Los últimos meses no han sido fáciles para la actriz. En una de sus publicaciones recientes en redes sociales, Valentina relató que había recibido un golpe en el rostro con un balón, lo que le dejó una pequeña cicatriz. Como si fuera poco, también tuvo que someterse a la extracción de una uña del pie, aunque no brindó muchos detalles al respecto.
A pesar de estos inconvenientes, Valentina sigue siendo un ejemplo de fortaleza para sus seguidores. Ellos no han dudado en expresarle su apoyo a través de comentarios, deseándole una pronta recuperación y elogiando su valentía por compartir su historia con tanta sinceridad. Para muchos, Valentina Lizcano es un referente de resiliencia y autocuidado, no solo por sus logros en el mundo del espectáculo, sino también por su capacidad de sobreponerse a las adversidades.
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