La artista dejó atrás las luces, cámara y acción para poder reinventarse.
Era 1998 cuando Sandra Reyes deslumbró en la escena nacional con una de sus actuaciones más recordadas por la forma en que se entregó a su personaje en La Mujer del Presidente.
Tras más de 20 años de carrera artística y de recibir varios reconocimientos como actriz, Sandra Reyes tomó una decisión verdaderamente radical en su vida: alejarse del mundo del entretenimiento para convertirse en lo que ella misma llama una “hippie”.
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De acuerdo a la actriz, ha dado un paso al costado en la televisión para buscar un nuevo propósito de vida.
A sus 45 años, ya no se ve como tenía acostumbrados a sus seguidores. Atrás quedaron el maquillaje, los tacones y las faldas para darle paso a los sacos de lana, las pañoletas en el pelo y los pantalones tipo leggins.
Ahora, como si se tratara de un regreso al campo, se le ve rodeada de mucha naturaleza y con una imagen bien relajada y lejana a los atuendos propios de las telenovelas y series.
"Estoy en un momento en el que me desplomé. Se derrumbó el ideal que tenía de mi misma y estoy reconstruyéndome. Esa mujer que había sido hasta ahora no era realmente yo, entonces ¿quién soy?", dijo hace poco a Lo Sé Todo.
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Además, confesó que en ese proceso de reinventarse ha tratado de explorar diferentes caminos y aún no define nada.
"La verdad estoy buscando nuevos caminos que tengan que ver con mi propósito de vida, pero aún no lo he concretado", indicó.
Por eso, hoy en día se dedica a participar en ceremonias indígenas que considera "muy poderosas", al igual que en Círculos de Mujeres.
Recientemente, los televidentes vieron a Sandra Reyes en 'Tres Milagros', una serie de 2011 del Canal RCN que volvió a llamar la atención de todos.