La vida amorosa de la estrella de Hollywood estuvo marcada por matrimonios que dejaron un legado de escándalos.
Elizabeth Taylor, una de las actrices más icónicas de Hollywood, no solo capturó la atención del público por su talento en la pantalla, sino también por su vida amorosa escandalosa. A lo largo de su vida, Taylor se casó no una, ni dos, sino ocho veces, convirtiendo cada una de sus bodas en un evento mediático de proporciones épicas. Hoy, recordamos estas uniones y los escándalos que las rodearon.
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En 1950, Elizabeth Taylor, con solo 18 años, se casó con Conrad Hilton Jr., el heredero del imperio hotelero Hilton. La ceremonia, celebrada en la iglesia del Buen Pastor de Beverly Hills, fue un evento glamuroso al que asistieron más de 700 invitados. Sin embargo, el matrimonio solo duró siete meses, convirtiéndose en uno de los primeros escándalos amorosos de Taylor.
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A los 20 años, Taylor se casó por segunda vez con Michael Wilding, un actor británico 20 años mayor que ella. Con él tuvo dos hijos, pero su matrimonio terminó en 1957, después de casi cinco años. La diferencia de edad y los rumores de infidelidad mantuvieron a la prensa ocupada.
En 1957, Elizabeth se casó con el productor de cine Mike Todd en una lujosa ceremonia en Acapulco. La pareja tuvo una hija, Elizabeth Frances. Desafortunadamente, Todd murió en un accidente aéreo en 1958, dejando a Taylor devastada y a los medios con otro drama para reportar.
El matrimonio de Taylor con el cantante Eddie Fisher en 1959 fue uno de los más escandalosos. Fisher estaba casado con la mejor amiga de Taylor, Debbie Reynolds, cuando comenzaron su romance. El matrimonio, celebrado en una ceremonia judía en Las Vegas, fue visto como una traición pública y un escándalo que sacudió a Hollywood.
Taylor y Richard Burton se casaron por primera vez en 1964. Este matrimonio fue el más largo de Taylor, durando diez años antes de divorciarse en 1974. Sin embargo, su amor apasionado no terminó ahí; se volvieron a casar en 1975 en una ceremonia secreta en África. Un año después, se divorciaron nuevamente. La relación tumultuosa y apasionada entre Taylor y Burton fue una fuente constante de titulares.
En 1976, Taylor se casó con el senador republicano John W. Warner. La ceremonia, celebrada en una finca propiedad de Warner, fue una elegante boda al atardecer. Sin embargo, el matrimonio resultó ser desafortunado, y Taylor cayó en una espiral de infelicidad y alcoholismo, lo que llevó a su divorcio en 1982.
El último matrimonio de Taylor fue en 1991 con Larry Fortensky, un obrero de la construcción a quien conoció en el Centro Betty Ford durante una cura de desintoxicación. Se casaron en el Rancho Neverland de Michael Jackson en una ceremonia que fue un circo mediático. Divorciados en 1996, este matrimonio marcó el final de las aventuras matrimoniales de Taylor.
Las ocho bodas de Elizabeth Taylor no solo reflejan su búsqueda del amor, sino también su capacidad para mantener al mundo entero fascinado con su vida personal. Cada matrimonio fue un evento escandaloso que alimentó las páginas de los tabloides y capturó la imaginación del público. A través de sus amores y pérdidas, Elizabeth Taylor se consolidó no solo como una estrella de cine, sino como una leyenda de Hollywood cuya vida fuera de la pantalla fue tan dramática y cautivadora como cualquiera de sus actuaciones.