La elección de los ganadores del pin de inmunidad encendió la furia de Cony Camelo y Jacko.
El más reciente capítulo de MasterChef Celebrity Colombia se destacó no solo por la intensidad del reto de parejas, sino también por la controversia que surgió tras la decisión de los jueces. En esta entrega, los participantes enfrentaron una prueba que consistía en preparar dos platos: una entrada y un plato fuerte con proteína vegetal, además de un snack saludable, mientras estaban separados por una pared divisoria que impedía la comunicación visual.
En el desafiante reto, cada pareja debía replicar sus platos con la mayor precisión posible, desde la presentación hasta el sabor. La primera pareja en ser llamada al atril fue la conformada por Paola Rey e Ilenia Antonini, quienes fueron galardonadas con el pin de inmunidad por su preparación, que incluía una crema de coliflor y pasta hecha desde cero. Aunque la presentación fue elogiada y el sabor fue considerado excepcional, un pequeño desliz en el corte de la pasta no fue suficiente para descalificar su esfuerzo.
En contraste, Jacques Toukhmanian, conocido como Jacko, y Cony Camelo también lograron un plato destacable, que consistió en mermelada de berenjena ahumada, pasta y acompañamientos. A pesar de que su preparación recibió elogios por su creatividad, los jueces notaron una falta de equilibrio en la sazón y el hecho de que la pasta no fue hecha desde cero. Este detalle fue clave en la decisión final, que otorgó el pin de inmunidad a Paola e Ilenia.
La decisión generó una gran controversia, particularmente entre Jacko y Cony, quienes expresaron su descontento de manera abierta. Cony Camelo, visiblemente molesta, comentó: “Obviamente, mi cara es de que estuvimos a nada… Realmente creo que nos merecíamos haber ganado”. Su frustración reflejaba una sensación de injusticia, ya que ella y Jacko habían puesto un gran esfuerzo en su preparación.
Jacko, por su parte, indicó que su descontento no era con la victoria de Paola e Ilenia, sino con el hecho de que su propia preparación no fuera reconocida como se esperaba. La tensión era evidente, y su reacción fue un claro reflejo de la presión y el estrés que conlleva competir en un programa de alta exigencia como MasterChef.
La decisión de los jueces, que incluyó a los chefs Jorge Rausch, Christopher Carpentier y Nicolás de Zubiría, fue recibida con una mezcla de apoyo y desacuerdo entre los demás participantes. Claudia Bahamón, la presentadora, intervino para aclarar que “las reglas son las reglas” y que solo había un pin de inmunidad disponible. A pesar de los esfuerzos y el talento demostrado por Jacko y Cony, el fallo final fue en favor de Paola e Ilenia.
El descontento de Jacko y Cony no pasó desapercibido entre sus compañeros, quienes expresaron diversas opiniones. Algunos apoyaron la decisión de los jueces, mientras que otros comprendieron la frustración de sus colegas. La competencia en MasterChef siempre ha sido intensa, y este episodio mostró cómo las decisiones de los jueces pueden tener un impacto profundo en los participantes, generando debates y tensiones entre ellos.
El episodio comenzó con un ambiente alegre, con los participantes entonando canciones y mostrando un espíritu positivo. Sin embargo, la llegada del reto de parejas con la pared divisoria cambió rápidamente el tono del capítulo. La dificultad de no poder verse ni comunicarse visualmente añadió una capa extra de complejidad al desafío, y la controversia que siguió solo amplificó el drama.
El ambiente festivo se desvaneció a medida que la prueba avanzaba, y la tensión entre Jacko y Cony y la decisión de los jueces se convirtió en el foco principal del episodio. La situación puso de relieve la presión que enfrentan los participantes, así como la importancia de las decisiones del jurado en el desarrollo de la competencia.