Paola Rey estaría perdiendo su toque y mostrando sus debilidades, recibió fuerte advertencia por parte del jurado.
Las celebridades se enfrentaron a desafíos tanto físicos como culinarios, demostrando su determinación por avanzar en la competencia. Uno de los momentos más destacados fue la persecución del actor Roberto Cano, quien poseía el preciado pin de inmunidad, seguido por la presentación del platillo de la actriz Paola Rey, que generó comentarios mixtos del jurado.
El episodio comenzó con un giro inesperado y divertido. Al ingresar a la cocina, los doce famosos que aún conservan su delantal blanco decidieron perseguir a Roberto Cano con la esperanza de arrebatarle el pin de inmunidad. Cano, demostrando una sorprendente agilidad, logró escapar de sus compañeros y subió rápidamente al balcón, asegurando su posición con una sonrisa de alivio. "Yo dije: 'Uy, no, esto está grave' y salí corriendo", comentó Cano tras el incidente, mostrando su lado más humano y divertido.
Claudia Bahamón, la presentadora del programa, bromeó con Cano al asegurarle que al finalizar el reto le permitiría salir de la cocina más famosa del mundo con tranquilidad y sin temor a perder su pin de inmunidad. Este momento de camaradería y buen humor destacó el espíritu competitivo y la convivencia entre los participantes.
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La posesión del pin de inmunidad no solo otorga seguridad en la competencia, sino que también confiere poder estratégico. En esta ocasión, Cano tuvo la responsabilidad de decidir el orden en que sus compañeros participarían en un misterioso juego previo al reto individual. Esta decisión, como era de esperar, influiría significativamente en el desempeño de los concursantes durante el reto.
Varios participantes expresaron en tono de broma su deseo de quitarle el pin a Cano, recordándole que debía cuidar su espalda. Estas situaciones, creadas por los mismos concursantes, aportan dinamismo al programa y mantienen tanto a los televidentes como a los jurados entretenidos y sorprendidos.
El reto individual del día presentó dificultades para la actriz Paola Rey, quien no logró ejecutar su primera opción de platillo como había planeado y se vio obligada a improvisar. Su plato, llamado "Luchándola hasta el final", consistía en un bocado de parmesano con piña, jamón y salsa napolitana. Rey expresó su vergüenza al presentar el platillo, pero decidió hacerlo de todos modos, reconociendo la importancia de mostrar algo ante los chefs.
"La verdad es que como estoy estudiando, me habían enseñado una receta de piña rellena con pollo, pero yo no sé, cuando licué todo con la piña sabía muy mal. No sé si no cogí una piña que no estaba lo suficientemente dulce. Entonces la verdad me tocó como un plan B", explicó Rey, visiblemente nerviosa.
El chef Jorge Rausch, conocido por su franqueza, no dudó en expresar su descontento al ver el platillo de Rey. "Juemadre, ¿qué es esta vaina, Paola?", fue su primera reacción. Aunque reconoció que los sabores estaban bien, enfatizó que el plato no estaba a la altura de la competencia actual. Además, le lanzó una dura advertencia: "Si no se cuida, la van a sacar… Ay, Paola, vaya con cuidado, capaz le están encontrando las debilidades".
Por su parte, la chef Adria destacó que aunque Rey había logrado solucionar el problema inicial de su receta, el resultado final no cumplía con las expectativas del nivel de la competencia, especialmente porque era la tercera vez que presentaba algo similar. Este tipo de comentarios resaltan la presión constante bajo la cual operan los participantes, quienes deben demostrar creatividad y habilidad en cada reto.
El episodio del 30 de julio de MasterChef Celebrity mostró no solo la competitividad y la habilidad culinaria de los participantes, sino también su capacidad para enfrentar y adaptarse a situaciones imprevistas. La persecución de Roberto Cano y la crítica constructiva a Paola Rey son ejemplos de cómo el programa combina entretenimiento, desafío y aprendizaje.
A medida que avanza la temporada, los retos se vuelven más complejos y la competencia más feroz. Los participantes deben no solo demostrar su talento culinario, sino también su capacidad para manejar la presión y adaptarse a las circunstancias. Estos episodios destacan el crecimiento personal y profesional de cada celebridad, ofreciendo al público una experiencia de entretenimiento enriquecedora y llena de emociones.