Kourtney Kardashian y Travis Barker ya tuvieron a su nuevo bebé.
Tras experimentar un embarazo complicado, Kourtney Kardashian, la mayor del clan Kardashian-Jenner, está tomando medidas estrictas para proteger la salud de su bebé recién nacido, Rocky 13. Aunque ya ha vuelto a casa después de dar a luz hace poco más de una semana, Kourtney ha implementado una política de "solo invitados" para las visitas al nuevo miembro de la familia.
Resulta sorprendente que incluso Kim Kardashian, aún no haya tenido la oportunidad de conocer a su nuevo sobrino, debido a las reglas establecidas por la reciente mamá y su esposo Travis Barker. La pareja ha comunicado a su círculo cercano que tomarán un tiempo exclusivo para la familia antes de permitir más visitas a su hogar.
Una fuente cercana reveló a The Sun US que la pareja hn decidido tomarse este tiempo para adaptarse a su nueva dinámica familiar y descansar antes de recibir a más familiares y amigos en su hogar. La fuente sugiere que el mundo continúa a la expectativa por saber qué lugar ocupa Kim en la lista de invitados y quién será el siguiente después de Kris Jenner, la matriarca del clan.
La decisión se interpreta como una medida preventiva para proteger la salud del recién nacido de posibles gérmenes y riesgos externos. La fuente asegura que "es parte de su nueva estrategia para mantener a todos a distancia".
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Tras enfrentar desafíos durante su embarazo, finalmente regresó a casa desde el Centro Médico Cedars-Sinai. Fotografías obtenidas por TMZ muestran a la pareja luciendo rostros cansados pero serenos. Aunque no se ha realizado un anuncio oficial sobre el nacimiento, fuentes cercanas afirman que la pareja está "eufórica" con la llegada de su nuevo hijo.
El pequeño, llamado Rocky 13 Barker, nació durante los primeros días de noviembre, y su nombre tiene un significado especial que combina referencias a iconos del cine y la música, según explicó Travis Barker. Mientras la pareja celebra la llegada de su bebé.