El legendario diseño de Jean Louis con más de 6.000 cristales cosidos a mano, corrió grandes riesgos de ser estropeado.
La Met Gala cada año da de qué hablar por lo excéntrico trajes que lucen los famosos, este 2022 tras el regreso de la alfombra roja ícono de la moda, muchos estuvieron al pendiente de lo que vestían las celebridades y entre las que más llamó la atención fue la empresaria y modelo Kim Kardashian.
La estadounidense logró cumplir su capricho de usar el emblemático vestido que lució Marilyn Moroe cuando le cantó ‘feliz cumpleaños’ al presidente John Fitzgerald Kennedy en el año 1962.
En un video quedó registrado todo lo que se esforzó para entrar en el vestido, pues siendo una pieza tan antigua necesitaba especial cuidado.
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El capricho de esta integrante de la familia Kardashian desató gran polémica, pues la empresaria expuso al vestido a posibles daños irreparables.
Kim Kardashian logró que el Museo Ripley le prestara el traje para el encuentro en la Met Gala; cabe señalar que el vestido fue adquirido por el museo en un valor de cinco millones de dólares.
El legendario diseño de Jean Louis con más de 6.000 cristales cosidos a mano, es tan entallado que hasta a la misma Monroe se lo cerraron cosiendo ya cuando lo tenía puesto.
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Es por esa razón de Kim Kardashian se obligó a bajar 8 kilos en a penas un mes, para poder entrar en el vestido porque al ser una pieza histórica no se puede modificar de ninguna manera.
En el video registrado se ve cómo los ayudantes de la empresaria, usando guantes de tela, tratan de hacer que el vestido suba por sus glúteos y las imágenes definitivamente causaron molestia en muchos.
Sarah Scaturro, exjefa de los conservadores del Museo Metropolitano de Arte se pronunció muy molesta por la aparición de Kim Kardashian con semejante reliquia.
Según relató Scaturro en sus redes sociales, mientras estuvo al frente del laboratorio de conservación del Museo Metropolitano de Arte, dio negativas a las modelos y actrices que solicitaban los vestidos históricos.
Expresó que, “ni siquiera cedí ante los pedidos de Anna Wintour”, icónica directora de Vogue y organizadora de la Met Gala.
“Kim usa productos, lociones, cremas, perfumes y maquillaje, los cuales seguramente lo dañaron aún más. No me hagan hablar de la lucha que tuvo para subir las escaleras con sus tacones de aguja”, añadió.