El actor compartió pantalla con la actriz en 'The Good Girl'.
Jennifer Aniston se convirtió en una de las actrices más famosas de Hollywood y la farándula internacional, debido a sus recordados papeles en proyectos como ‘Friends’, ‘Enredadas, pero felices’, ‘Todopoderoso’, ‘Mi novia Polly’, entre otros. Su talento cautivó a millones de personas, quienes han elogiado su profesionalismo y la belleza que la ha caracterizado.
Uno de los corazones que conquistó la actriz fue el de Jake Gyllenhaal, su compañero y colega protagonista de ‘The Good Girl’, quien terminó enamorado de ella durante los rodajes de mencionado proyecto por el acercamiento y trabajo que tuvieron.
Mientras grababan esta cinta, la cual trata sobre una mujer casada que termina involucrada amorosamente con un compañero de su trabajo por líos que vivía en su relación, el artista comenzó a despertar sentimientos por su colega y poco a poco se fijó en ella en un plano más personal que laboral.
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Jake Gyllenhall concedió una entrevista al programa de Howard Stern y aprovechó para tocar este tema personal de su vida, revelando lo complicado que fue para él llevar a cabo las escenas íntimas con Aniston, por los sentimientos que ya había desarrollado por ella.
Según indicó el artista, las escenas de sexo fueron una “tortura” por la mezcla de sensaciones que tenía en su cabeza, más que todo relacionadas con el gusto y sentimientos que tenía por la celebridad, quien era mayor que él diez años.
“Filmar las escenas de sexo fue una tortura, sí lo fue. Pero, por otra parte, no lo fue. Es decir, fue una mezcla de las dos cosas”, expresó el actor y productor, agregando el incómodo detalle de que había casi 50 personas a su alrededor para que todo saliera bien en el rodaje.
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Jake reveló que todo se sumaba en esta experiencia, ya que debía estar pendiente de los ángulos, las cámaras, los detalles e indicaciones de la escena, realizando una especie de coreografía para que todo quedara como debía.
“Estuve enamorado de ella durante años. Y trabajar con ella no fue fácil”, confesó el estadounidense, además de enfatizar que fue hasta 2016 cuando se atrevió a revelar que Jennifer era su amor platónico.