En medio del reto de salvación, Franko Bonilla no sé midió y sorprendió a la presentadora con su respuesta.
La tensión se podía cortar con un cuchillo en el último reto de salvación de 'Masterchef'. Ocho cocineros se enfrentaron a un desafío global en el debían transportar al jurado a distintos rincones del mundo culinario como Italia, China, Estados Unidos y muchas otras gastronomías con preparaciones originales.
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A medida que los minutos pasaban, la presión aumentaba, ya que los participantes luchaban por salvarse de ir al reto de eliminación. En medio del reto, uno de los concursantes que estaba más nervioso y muy estresado era Franko Bonilla.
Al comediante le tocó preparar un plato netamente colombiano, hecho que lo intimidó un poco al tener que enfrentarse a las preparaciones más elaboradas de sus compañeros. Él se decidió por preparar una carne asada con unas papas que, a su juicio, eran chorreadas. Sin embargo, en medio del reto tuvo un desafortunado momento con Claudia Bahamón.
La presentadora se acercó a la estación de cocina de Bonilla para saber cómo iba. El comediante le indicó que estaba preparando un bistec, y Bahamón le comentó que veía la carne un poco seca. Además, aprovechó para preguntarle cómo iba a emplatar y le recordó que solo le quedaban dos minutos.
Ante la presión de Bahamón, Franko Bonilla no se midió y le respondió de manera inesperada: “Ok, ya, Claudia. Regálame un segundo, por favor que no tengo ni idea qué voy a hacer”. Ante su golpeada respuesta, la también modelo le dijo: “Voy a ayudar, vine a ayudar. ¿Cómo te ayudo? ¿Te traigo un plato?”. Después, le pidió al participante que se detuviera un segundo, y mirándolo a los ojos le dijo: “No me hable feo”.
El llamado de atención de Bahamón hizo reaccionar al comediante quien de inmediato le pidió disculpas. “Tiene razón, van dos veces que le contesto así de golpeado. Ella como el ángel que es, sonríe y me dice: ‘dale, inténtalo que tú no te vas’”.
Finalmente, llegó el momento de la degustación de los jueces, quienes decidieron que los dos cocineros que se salvarían de ir al reto de eliminación eran Juan Pablo Llano y Jacko.
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Llano se inspiró en el paladar de su hija, para sumergirse en la cocina italiana, creando un plato que conquistó a los tres chefs. Por su parte, Jacko, con su creatividad, se aventuró en los sabores intensos de la gastronomía china, sorprendiendo a todos con su propuesta.
Así fue como los actores se unieron a sus compañeras en el balcón, donde las esperaban Paola Rey, Carolina Cuervo, Caterine Ibargüen, Nina Caicedo e Ilenia Antonini, quienes ya habían asegurado su lugar en la siguiente ronda.