Fue gracias a YouTube que Bieber, hoy empresario y reconocido cantante de Estados Unidos, pudo mostrar su talento.
Internet se ha convertido en una plataforma donde muchas personas y empresas pueden darse a conocer, pero también ha llevado a muchos famosos a impulsarse, especialmente en la música, uno de esos casos es el de Justin Bieber.
El cantante canadiense alcanzó una fama prematura gracias a su sencillo Baby, canción que lo catapultó a la fama mundial en el año 2010. Antes de su gran éxito, ya mostraba su potencial a cantar los temas de grandes artistas como Chris Brown, Justin Timberlake o Usher.
Justin creció con su madre Pattie Mallette, quien lo crio luego de que su padre los abandonara, a los 12 años se quedó con el segundo lugar de un concurso local de canto. Eso le dio la idea a su mamá de grabar las canciones que él interpretaba para después subirlas a YouTube.
Fue gracias a ello que el empresario Scooter Braun, quien era copropietario de la compañía RBMG junto con Usher, descubrió el talento que tenía el joven para cantar, así que se contactó con Pattie para que, con sólo 14 años de edad, Justin Bieber ingresara a RBMG Records. De hecho, tras una grabación que hizo en Atlanta (Estados Unidos) llamó la atención del propio Usher.
En 2009 grabó su primer álbum de estudio, llamado My World. Este contenía el sencillo: One Time, el cual le valió disco de platino en Estados Unidos y Canadá a Justin Bieber, para cerrar ese año con broche de oro cantó en Navidad en la Casa Blanca, la sede de Gobierno de los Estados Unidos.
Para el año 2010 el cantante alcanzó la fama mundial con el lanzamiento de My World 2.0, este nuevo álbum de estudio incluyó la canción que catapultó a Bieber como una estrella de la música: Baby. El tema, que cantó junto al rapero Ludacris, se convirtió por ese entonces en el video más visto en la historia de YouTube, la misma plataforma donde descubrieron su talento.
‘Baby’ hizo que el canadiense se convirtiera en una estrella para consumo de adolescentes, incluso muchas de las fans que había conquistado en el mundo gracias a su música pasaron a llamarse ‘beliebers’, una combinación de la palabra “believer” (creyente en inglés) con el apellido del artista.
A pesar de su exorbitante fama, al cantante lo perseguirían los escándalos y las polémicas; entre ellas, las peleas, el incumplimiento en sus conciertos o escupirles a sus fans. Además de su tan controvertida relación con la actriz y cantante Selena Gómez.
Sin embargo, todo eso parece quedó atrás luego de empezar a vivir una nueva vida en el cristianismo al lado de su esposa Hailey Baldwin, hija del reconocido actor Stephen Baldwin.