Descubre los detalles íntimos del emocionante pero fugaz matrimonio de Britney Spears en Las Vegas y cómo su familia reaccionó.
La estrella del pop, Britney Spears, dio un adelanto de su próximo libro de memorias, "The Woman In Me", programado para su lanzamiento el 24 de octubre. En esta emotiva revelación, Spears reflexiona sobre una noche memorable en Las Vegas en la que contrajo matrimonio con su amigo de la infancia, Jason Allen Alexander, una unión que apenas sobrevivió 55 horas.
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A la edad de 23 años, tanto Britney Spears como Jason Alexander estaban en una etapa tumultuosa de sus vidas, y Spears admite que sus decisiones no fueron las más racionales debido a las largas noches de fiesta. Esta historia comienza cuando se encontraron durante un viaje de Año Nuevo en 2004, después de haber compartido su infancia en Kentwood, Louisiana. A pesar de su crecimiento en la fama, ambos mantuvieron el contacto. Fue durante esta celebración de Año Nuevo que Britney y Jason terminaron pasando la noche juntos, aunque Britney no recuerda con claridad los eventos de esa noche.
Según la estrella, "Él y yo nos embriagamos. Ni siquiera recuerdo esa noche, pero según lo que he podido reconstruir, él y yo estábamos en la habitación de un hotel, viendo películas hasta tarde (La sonrisa de Mona Lisa y La masacre de Texas) y luego tuvimos la idea de ir a Little White Chapel a las tres y media de la madrugada". Esta capilla en Las Vegas es conocida por ser el lugar preferido de muchas celebridades para bodas rápidas y fugaces.
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Britney Spears asegura que no había un vínculo emocional entre ellos y que se casó con Jason por diversión. "La gente me ha preguntado si lo amaba. Para que quede claro: él y yo no estábamos enamorados", afirmó. También recordó cómo su familia reaccionó con furia, presentándose al día siguiente para confrontarla por su matrimonio sorpresa, lo que llevó a la anulación del enlace tan solo 55 horas después. Britney comenta: "Le dieron demasiada importancia a una diversión inocente. Pensé que una boda en Las Vegas era algo que la gente podía hacer en broma. Luego vino mi familia y actuó como si yo hubiera desencadenado la Tercera Guerra Mundial. Lloré durante todo el tiempo que estuve en Las Vegas".
Es relevante mencionar que, en ese momento, Britney mantenía a su familia.