Horacio se sintió excluido por su familia, pues Joaquín empieza a ocupar su lugar en la casa.
Horacio y Adelaida siguen con su plan de casarse, no obstante, la abogada se sorprende al enterarse que el arquitecto está adelantando los papeles de las capitulaciones, pues la mujer cree que él quiere defender su dinero de ella.
Por otro lado, Joaquín está muy feliz de encontrar una practicante para su proyecto, ya que la joven es muy inteligente y tiene mucha energía y ganas de ayudar.
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Pese a que Ana ve en la joven practicante una amenaza en su relación con Joaquín, el periodista no se ha dado cuenta de los primeros coqueteos de la misma, pues está locamente enamorado de la señora Ocampo.
Un desayuno en la casa de la familia de Ana es la excusa perfecta para que Joaquín mejore la relación con los hijos de su novia, no obstante, en medio de la reunión llega Horacio, quien se muestra muy molesto al ver al periodista sentado en el que era su puesto en la mesa, por lo que le hace una escena a su exesposa.
La presencia de Benjamín, amigo de Horacio, en el desayuno, fue considerado como una traición por Horacio, no obstante, lo que el arquitecto no sabe es que él iba a recoger a su esposa para una cita médica y se quedó para compartir con ellos por petición de Genoveva.