Dolores encontró un amigo a quien confiarle sus problemas de salud.
Horacio sigue tratando de arreglar sus errores del pasado, por lo que tiene una conmovedora conversación de agradecimiento con Ana.
A pesar de que el arquitecto aún se encuentra en delicado estado de salud por su infarto, la familia Valenzuela decidió contarle sobre la alianza con la empresa de Luciano, pues para Emma, la hija mayor, era la única manera de salvar el patrimonio
Por suerte, Horacio tomó la decisión con calma, aunque no dejó de sentirse extraño por lo sucedido.
Por otro lado, la carrera de Florencia la pone entre la espada y la pared, pues descubrió que el parque público que está cerrado fue una decisión tomada por la mamá de Ana y sus vecinos hace muchos años. Con la intención de ayudar, Joaquín se ofreció a hablar con Dolores, pues él vio el momento perfecto para solucionar el problema y de paso aclarar lo del cheque.
En medio de su charla, Dolores le confesó a Joaquín que por sus achaques de salud le quedan pocos días de vida, una revelación que tomó por sorpresa al periodista, pues para nadie es un secreto que entre ellos nunca ha habido una buena relación.
Luciano y Oriana siguen fortaleciendo su relación papá e hija, pero a la joven le parece muy incomodo tener que acomodar todo para que él y Violeta no se encuentren, por lo planeó un desayuno para los tres con el fin de arreglar cualquier malentendido.
Asimismo, Magdalena en su intento por recuperar su familia quiso besar a Joaquín, pero él nuevamente le dejó claro que solo la ve como la mamá de su hijo, pues ama a Ana, un alto que sin lugar a dudas la entristeció.