Hace 21 años Atlético Nacional disputó la final de la Copa Libertadores con la ilusión de repetir la hazaña conseguida en 1989 y coronarse como el mejor equipo del continente. Sin embargo en esa oportunidad no pudo superar a Gremio de Brasil, que lo venció en Porto Alegre y consiguió un empate en Medellín. Hoy llega nuevamente a esa instancia y al frente tiene a Independiente del Valle, un equipo de Ecuador que ha sido una de las revelaciones del torneo.
El camino hacia la final comenzó en el grupo 4 junto Huracán de Argentina, Peñarol de Uruguay y Sporting Cristal de Perú. En esa fase ganó los primero cinco partidos como local y visitante, siendo un empate frente a Huracán el resultado menos favorable. Pasó como el primero del grupo con 16 puntos y a partir de ese momento se empezó a consolidar como uno de los equipos más importantes de la competencia.
En los octavos de final se volvió a encontrar con Huracán que había pasado en el último lugar de la tabla de posiciones. Fueron dos partidos complicados para el equipo que venía con determinación para seguir adelante. Consiguió un empate en Buenos Aires y pudo concretar la serie al ganar 4-2 frente a su público. Pero no fue el mismo fútbol vistoso y de buen nivel que habían mostrado en los partidos anteriores.
Su rival de cuartos de final fue otro argentino: Rosario Central. Un plantel que llegaba con un gran nivel y ante el cual no había posibilidades de confiarse. La serie comenzó en el sur del continente en donde los locales ganaron 1-0. En Medellín tenían la obligación de ganar y lo hicieron con un marcador de 3-1.
Después de clasificar a la semifinal, la competencia se detuvo por varios días debido a que en el mes de junio se llevó a cabo la Copa América Centenario. Ese tiempo fue aprovechado por Nacional para buscar refuerzos y darle un nuevo aire al plantel. Los jugadores que llegaron fueron un acierto y comenzaron a destacarse frente a Sao Paulo.
En Brasil, el conjunto paisa dio la sorpresa al ganar 2-0 en el estadio de Morumbí con anotaciones de Miguel Ángel Borja, quien debutaba en el equipo. Ese resultado lo consolidó en el Atanasio Girardot, también con dos goles de Borja, un jugador que ya demostró el valor de su contratación.
La final será contra un rival con el que nunca se ha enfrentado, un club que en el 2010 ascendió por primera vez en su historia a la primera categoría del fútbol de Ecuador. Un equipo sin un gran palmarés pero que ha sido capaz de sorprender a conjuntos como River Plate y Boca Juniors, ganando no solo en Quito sino en estadios reconocidos como el Monumental y La Bombonera.
El partido de ida será este miércoles en el estadio Atahualpa de la capital ecuatoriana y hasta ese lugar llegará Atlético Nacional con la ilusión de pegar primero y comenzar a hacer historia. El técnico Reinaldo Rueda cuenta con jugadores tan confiables como Sebastián Pérez, Alejandro Guerra, Macnelly Torres y Franco Armani, quienes no lo han desamparado durante toda la Copa. Tiene también el apoyo de Miguel Ángel Borja y Ezequiel Rescaldani, los refuerzos que ya se destacan.
La hinchada de Nacional, que no está solamente en Medellín sino en varios lugares de Colombia y de América Latina, sueña con volver a celebrar como lo hicieron en 1989. Quieren ver al ‘verde’ campeón y en lo más alto del continente. Es su momento y hace mucho tiempo no estaban tan cerca.
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Publicado: 2016-07-25